Ripple vuelve a estar en el centro de todas las miradas, ya que diversas fuentes señalan que la compañía está adquiriendo una empresa de gestión de tesorería corporativa por 1 000 millones de dólares. Esta operación marca la entrada oficial de Ripple en el mercado de servicios de tesorería para empresas, refuerza aún más su ecosistema de pagos internacionales y reactiva el debate sobre una posible revalorización de XRP.
Tras el anuncio, varios analistas y educadores del mercado comenzaron a lanzar previsiones de precios más optimistas. El investigador especializado en criptomonedas “X Finance Bull” estima que, si Ripple logra integrar XRP en las soluciones de tesorería corporativa, el precio de XRP podría situarse entre 2 y 3 dólares a corto plazo, alcanzar los 5–10 dólares en el medio plazo y, potencialmente, llegar a la horquilla de 20–100 dólares a largo plazo.

(Fuente: Xfinancebull)
En el escenario más optimista, si XRP llega a captar una parte relevante de los flujos globales de tesorería corporativa, su precio podría, en teoría, superar los 1 000 dólares.
¿Por qué este movimiento supone un punto de inflexión decisivo? La gestión de tesorería es fundamental en la operativa diaria de las empresas, abarcando la gestión de flujos de caja, la liquidación de divisas, la asignación de liquidez y las transferencias internacionales de fondos. Si Ripple logra que las grandes corporaciones integren XRP en sus procesos de tesorería, el aumento de la demanda de liquidez en la red podría ser radical.
Expertos del sector señalan que los flujos de capital a nivel empresarial superan con creces los de las aplicaciones de pago convencionales. Si Ripple consigue posicionarse en este ámbito, los casos de uso y la demanda de XRP podrían transformarse por completo. Los especialistas advierten que Ripple debe resolver los desafíos relacionados con la regulación, la adopción empresarial y el volumen de transacciones para que este escenario se materialice.
Según las estimaciones de “X Finance Bull”, XRP podría desarrollar tres fases de crecimiento diferenciadas:
Algunos analistas consideran la previsión de más de 1 000 dólares como un “límite teórico”. Si XRP consigue capturar una parte relevante de las liquidaciones de tesorería globales, estos valores podrían ser factibles. Sin embargo, para alcanzarlos harían falta cambios sustanciales, como una reducción de la oferta, control de la inflación o nuevos modelos económicos.
Las modificaciones en las políticas regulatorias afectan directamente a la disposición de las empresas para adoptar XRP. Actualmente, los marcos regulatorios en Estados Unidos, la Unión Europea y ciertas regiones de Asia son cada vez más claros, lo que favorece a Ripple y XRP. Además, los detalles de integración resultan determinantes, entre ellos:
Estos elementos determinarán en última instancia el papel de XRP en la infraestructura financiera corporativa y también condicionarán su evolución en el mercado.
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Esta inversión de 1 000 millones de dólares pone en evidencia la ambición estratégica de Ripple de transformar XRP, pasando de ser un simple instrumento de pago a convertirse en el principal puente de liquidez para las tesorerías corporativas internacionales. Aunque aún se considera teórica la previsión de los 1 000 dólares para XRP, la creciente adopción por parte de grandes empresas y los avances regulatorios aumentan cada vez más la probabilidad de una tendencia alcista sostenida. Para los inversores, esta transformación de la tesorería corporativa podría ser el detonante de la próxima gran fase de crecimiento de XRP.





