La reunión anual del Banco Central mundial se celebrará pronto, los funcionarios de la Reserva Federal (FED) han hecho declaraciones contundentes con frecuencia.

El próximo viernes, la atención de los inversores globales se centrará en la conferencia anual de bancos centrales de Jackson Hole que se celebrará en Wyoming, Estados Unidos. El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronunciará un discurso en el que explorará las perspectivas económicas, lo que podría proporcionar pistas importantes sobre la dirección futura de las tasas de interés en Estados Unidos.

En la víspera del discurso de Powell, varios altos funcionarios de la Reserva Federal (FED) han realizado declaraciones agresivas, pareciendo establecer el tono para el próximo discurso. Los observadores esperan que Powell probablemente adopte una postura firme, enfatizando aún más la determinación del Banco Central de controlar la inflación y las expectativas de aumento de precios en el futuro.

El viernes pasado, el presidente de la Reserva Federal de Richmond, Barkin, afirmó que, incluso enfrentando el riesgo de recesión económica, la Reserva Federal debe continuar combatiendo la inflación. Un día antes, tres altos funcionarios de la Reserva Federal también expresaron opiniones similares.

El presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, tiende a favorecer un aumento de 75 puntos básicos en septiembre. Considera que se debe aumentar rápidamente la tasa de política a un nivel que pueda ejercer una presión a la baja sustancial sobre la inflación, y cuestiona la necesidad de retrasar el aumento de tasas.

La presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, también tiene una opinión similar; ella señaló que, aunque los datos de inflación de julio son alentadores, aún es pronto para declarar la victoria sobre la inflación.

Incluso la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Daly, que ha sido considerada normalmente como una paloma, afirmó que la Reserva Federal debería aumentar ligeramente las tasas de interés por encima del 3% antes de fin de año. Ella enfatizó que el aumento específico en septiembre dependerá de los futuros datos económicos, y tanto 50 como 75 puntos básicos son posibles. Daly también destacó que el mercado no debería esperar que la Reserva Federal cambie rápidamente hacia recortes de tasas en el corto plazo.

Estos comentarios agresivos parecen haber tenido un impacto en el mercado de criptomonedas, ya que la mayoría de los activos digitales experimentaron una caída significativa el viernes pasado.

Petersen, estratega senior del Instituto de Investigación de Inversiones de BlackRock, considera que para lograr el objetivo de inflación del 2%, La Reserva Federal (FED) deberá frenar el crecimiento económico. Sin embargo, para fomentar el desarrollo económico, la Reserva Federal (FED) podría eventualmente aceptar la realidad de convivir con una inflación más alta. No obstante, este cambio de política podría no ocurrir hasta 2023, mucho más tarde de lo que el mercado espera actualmente.