Innovación en la experiencia del usuario de Web3: de lo complejo a lo sencillo
Las primeras etapas de Web3 se centraron en la innovación, con varios blockchains independientes lanzados con diferentes prioridades, incluyendo velocidad, seguridad, composibilidad y propiedad comunitaria. Sin embargo, esta explosión de creatividad llevó a la fragmentación del ecosistema, falta de interoperabilidad, herramientas inconsistentes y aislamiento de activos y liquidez.
A pesar de que Web3 ha resuelto algunos problemas, la experiencia del usuario sigue siendo un desafío importante. La experiencia de usar dApps es similar a navegar por Internet en los años 90. Para el usuario promedio, navegar por blockchain, billeteras, puentes entre cadenas, tarifas de Gas, protocolos y firmas sigue siendo torpe y difícil de aceptar. Estos no son solo pequeños problemas, sino obstáculos que impiden su adopción.
Con el aumento del reconocimiento institucional, el lanzamiento de ETFs de Bitcoin y Ethereum, y el avance de los marcos regulatorios, lo que limita la adopción de criptomonedas ya no es la infraestructura, sino la disponibilidad.
Marco abstracto de experiencia del usuario: de la fricción a la fluidez
La abstracción de la experiencia del usuario es el proceso de ocultar sistemáticamente la complejidad subyacente de la interacción con blockchain a los usuarios finales. No se trata solo de simplificar las operaciones, sino de diseñar un sistema lo suficientemente inteligente como para gestionar la complejidad en nombre del usuario. Al igual que Internet pasó de direcciones IP y líneas de comando a navegadores y aplicaciones, Web3 también debe pasar de frases de recuperación y firmas a interfaces impulsadas por la intención de manera fluida.
Este proceso se divide en tres fases abstractas, cada una de las cuales representa una integración más profunda y un camino más claro hacia la disponibilidad en el mercado masivo.
Etapa 1: Mejora de la experiencia del usuario de manera sencilla y comprensible
En la primera fase, los desarrolladores se centran en minimizar la fricción en los modelos de pensamiento Web3 existentes. Los usuarios aún necesitan comprender la red, las billeteras y los activos, pero la interfaz se simplificará para reducir el cambio de contexto. Por ejemplo, los intercambios descentralizados ahora suelen integrar protocolos de puente cruzado directamente en su interfaz de usuario, permitiendo a los usuarios transferir activos entre cadenas sin salir de la plataforma.
Algunas billeteras están expandiendo su ecosistema nativo, ofreciendo servicios integrados de múltiples conexiones. Algunas plataformas de rendimiento han reunido oportunidades de inversión interredes, permitiendo a los usuarios comparar y desplegar fondos en un tablero unificado.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la carga cognitiva sigue presente. Los usuarios aún necesitan rastrear la ubicación de los activos, gestionar los tokens de Gas de diferentes cadenas y entender las sutilezas de redes específicas. Aunque este nivel de abstracción ha mejorado la interfaz, no ha cambiado la experiencia. El modelo mental básico de "¿En qué cadena está esta aplicación?" y "Necesito puentear y cambiar de cadena" sigue existiendo.
Segunda fase: Abstracción de la capa de ejecución
En la segunda fase, la complejidad de la interacción de Web3 comienza a trasladarse de la interfaz a la capa de ejecución. Los usuarios ya no necesitan entender o coordinar flujos de trabajo de múltiples pasos y cruzados en cadenas. En cambio, solo necesitan definir la operación deseada, y el resto lo maneja la aplicación.
Esto se debe a los nuevos estándares tecnológicos, que eliminan la necesidad de que los usuarios mantengan tokens nativos de Gas en cada cadena con la que interactúan. Los contratos inteligentes o los intermediarios de terceros asumen los costos relacionados a través de mecanismos de patrocinio o tarifas dinámicas. Desde la perspectiva del usuario, las transacciones pueden llevarse a cabo sin problemas, sin necesidad de recargar manualmente la billetera en cadenas desconocidas.
La red de solucionadores ha mejorado aún más esta ventaja al introducir una arquitectura basada en intenciones. Los usuarios no necesitan interactuar con un solo protocolo, sino que expresan un resultado (como intercambiar tokens o puentear activos), y luego los solucionadores en competencia determinan la ruta de ejecución más eficiente.
El nuevo estándar de tokens también desempeña un papel clave. Algunas soluciones simplifican la interoperabilidad de tokens entre cadenas a través de mecanismos de quema y acuñación, reduciendo así el riesgo de fragmentación de la liquidez y desacoplamiento.
Aunque estos desarrollos han reducido significativamente la complejidad de los flujos de trabajo, los usuarios aún son conscientes de que están utilizando un sistema de blockchain. Deben firmar transacciones, gestionar billeteras y entender que ciertas operaciones pueden fallar debido a problemas en la red subyacente. La abstracción ha penetrado más profundamente en la pila, pero no ha desaparecido.
Tercera fase: abstracción completa del concepto
La tercera capa abstracta de la experiencia del usuario, que es la más avanzada, permite que los usuarios no tengan que pensar en blockchain en absoluto. En esta capa, los conceptos de cadena, gas y billetera dejarán de existir. La experiencia refleja la simplicidad de Web2: operación del usuario, entrega de resultados.
Este es un campo emergente de billeteras super y agentes centrados en la intención. Algunas plataformas ofrecen infraestructura de billetera inteligente que puede abstraer la gestión de claves privadas, soportar inicio de sesión social al estilo Web2 y agregar saldos de usuarios a través de cadenas.
Una innovación muy prometedora es la firma en cadena, que permite a los usuarios firmar transacciones a través de múltiples blockchains con una sola cuenta. Esta arquitectura utiliza la tecnología de computación multipartita (MPC), sin necesidad de que los desarrolladores redeployen contratos en diferentes cadenas o construyan lógica de firma específica para cada cadena.
Algunas plataformas de finanzas descentralizadas ofrecen interfaces interactivas innovadoras, donde los usuarios pueden expresar sus objetivos en lenguaje natural, y un solucionador ejecuta los pasos necesarios en segundo plano. Estos sistemas utilizan billeteras delegadas y claves de sesión, sin necesidad de aprobar las transacciones repetidamente.
Sin embargo, incluso a este nivel, la abstracción no es absoluta. Si una billetera inteligente aún no admite una cadena de bloques específica, la experiencia puede disminuir rápidamente. Las plataformas que soportan IA pueden aún requerir que los usuarios tengan un conocimiento previo de la terminología financiera relevante. Además, los desarrolladores y protocolos a menudo optimizan para ecosistemas específicos, lo que puede presentar obstáculos sutiles incluso en interfaces no relacionadas con la cadena de bloques.
Para superar estas limitaciones, los desarrolladores deben adoptar una nueva forma de pensar: al diseñar la experiencia, priorizar los resultados sobre la infraestructura y comprometerse a construir versatilidad en lugar de un bloqueo en el ecosistema.
¿Por qué la experiencia del usuario abstracta es el futuro de Web3?
La abstracción es un requisito estructural para que las criptomonedas logren escalabilidad. La próxima ola de usuarios no aprenderá a usar blockchain. Esperan usar aplicaciones, y estas aplicaciones deben ser lo suficientemente inteligentes como para gestionar la complejidad de manera invisible, segura y confiable.
La abstracción ha facilitado esta transformación al romper las barreras entre protocolos y cadenas, eliminando los cálculos complicados de gestión de gas y claves, y alineando la experiencia del usuario de criptomonedas con las expectativas establecidas por los productos modernos de Web2. Así como TCP/IP y HTTP facilitaron la amplia difusión de Internet, la abstracción de la experiencia del usuario es un requisito a nivel de aplicación para lograr la adopción masiva de Web3.
Es importante señalar que la abstracción no es un enfoque único. Los usuarios nativos de criptomonedas pueden seguir valorando el control detallado y la combinabilidad, mientras que los principiantes pueden preferir la simplicidad. Apoyar una abstracción de múltiples niveles garantiza que Web3 pueda escalar de manera inclusiva, sin alejarse de ninguna de las partes.
El camino del futuro
El futuro de Web3 es sin cadenas. Pero lograr este objetivo requiere no solo avances técnicos, sino también una nueva forma de pensar: el objetivo de diseño de los desarrolladores es el resultado, y no solo centrarse en los protocolos; las billeteras se convertirán en sus agentes; la experiencia del usuario ya no será una reflexión posterior, sino que será fundamental.
Con el concepto abstracto correcto, los usuarios ya no necesitarán entender la blockchain para usarla. Solo necesitan actuar: la dApp entregará resultados.
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· 08-06 06:45
¿Por qué se necesita quemar tanto gas para una transferencia? ¿Dónde está la privacidad?
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FreeRider
· 08-03 23:12
Billetera tomar a la gente por tonta demasiado doloroso, ¿verdad?
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LuckyBlindCat
· 08-03 14:20
¿De qué sirve hacer estas tonterías?
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GasGuzzler
· 08-03 11:13
Ah, el gas sigue siendo un robo.
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JustAnotherWallet
· 08-03 11:10
Los demás están complicando las cosas, yo las estoy simplificando.
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VibesOverCharts
· 08-03 10:59
la dapp realmente es difícil de usar, es ridículo.
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PerpetualLonger
· 08-03 10:50
Creí en tus comerciantes bajistas, los inversores minoristas van a comprar la caída, ¿verdad? Ya veremos.
Innovación en la experiencia del usuario de Web3: análisis del marco abstracto en tres fases, de lo complejo a lo simple.
Innovación en la experiencia del usuario de Web3: de lo complejo a lo sencillo
Las primeras etapas de Web3 se centraron en la innovación, con varios blockchains independientes lanzados con diferentes prioridades, incluyendo velocidad, seguridad, composibilidad y propiedad comunitaria. Sin embargo, esta explosión de creatividad llevó a la fragmentación del ecosistema, falta de interoperabilidad, herramientas inconsistentes y aislamiento de activos y liquidez.
A pesar de que Web3 ha resuelto algunos problemas, la experiencia del usuario sigue siendo un desafío importante. La experiencia de usar dApps es similar a navegar por Internet en los años 90. Para el usuario promedio, navegar por blockchain, billeteras, puentes entre cadenas, tarifas de Gas, protocolos y firmas sigue siendo torpe y difícil de aceptar. Estos no son solo pequeños problemas, sino obstáculos que impiden su adopción.
Con el aumento del reconocimiento institucional, el lanzamiento de ETFs de Bitcoin y Ethereum, y el avance de los marcos regulatorios, lo que limita la adopción de criptomonedas ya no es la infraestructura, sino la disponibilidad.
Marco abstracto de experiencia del usuario: de la fricción a la fluidez
La abstracción de la experiencia del usuario es el proceso de ocultar sistemáticamente la complejidad subyacente de la interacción con blockchain a los usuarios finales. No se trata solo de simplificar las operaciones, sino de diseñar un sistema lo suficientemente inteligente como para gestionar la complejidad en nombre del usuario. Al igual que Internet pasó de direcciones IP y líneas de comando a navegadores y aplicaciones, Web3 también debe pasar de frases de recuperación y firmas a interfaces impulsadas por la intención de manera fluida.
Este proceso se divide en tres fases abstractas, cada una de las cuales representa una integración más profunda y un camino más claro hacia la disponibilidad en el mercado masivo.
Etapa 1: Mejora de la experiencia del usuario de manera sencilla y comprensible
En la primera fase, los desarrolladores se centran en minimizar la fricción en los modelos de pensamiento Web3 existentes. Los usuarios aún necesitan comprender la red, las billeteras y los activos, pero la interfaz se simplificará para reducir el cambio de contexto. Por ejemplo, los intercambios descentralizados ahora suelen integrar protocolos de puente cruzado directamente en su interfaz de usuario, permitiendo a los usuarios transferir activos entre cadenas sin salir de la plataforma.
Algunas billeteras están expandiendo su ecosistema nativo, ofreciendo servicios integrados de múltiples conexiones. Algunas plataformas de rendimiento han reunido oportunidades de inversión interredes, permitiendo a los usuarios comparar y desplegar fondos en un tablero unificado.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la carga cognitiva sigue presente. Los usuarios aún necesitan rastrear la ubicación de los activos, gestionar los tokens de Gas de diferentes cadenas y entender las sutilezas de redes específicas. Aunque este nivel de abstracción ha mejorado la interfaz, no ha cambiado la experiencia. El modelo mental básico de "¿En qué cadena está esta aplicación?" y "Necesito puentear y cambiar de cadena" sigue existiendo.
Segunda fase: Abstracción de la capa de ejecución
En la segunda fase, la complejidad de la interacción de Web3 comienza a trasladarse de la interfaz a la capa de ejecución. Los usuarios ya no necesitan entender o coordinar flujos de trabajo de múltiples pasos y cruzados en cadenas. En cambio, solo necesitan definir la operación deseada, y el resto lo maneja la aplicación.
Esto se debe a los nuevos estándares tecnológicos, que eliminan la necesidad de que los usuarios mantengan tokens nativos de Gas en cada cadena con la que interactúan. Los contratos inteligentes o los intermediarios de terceros asumen los costos relacionados a través de mecanismos de patrocinio o tarifas dinámicas. Desde la perspectiva del usuario, las transacciones pueden llevarse a cabo sin problemas, sin necesidad de recargar manualmente la billetera en cadenas desconocidas.
La red de solucionadores ha mejorado aún más esta ventaja al introducir una arquitectura basada en intenciones. Los usuarios no necesitan interactuar con un solo protocolo, sino que expresan un resultado (como intercambiar tokens o puentear activos), y luego los solucionadores en competencia determinan la ruta de ejecución más eficiente.
El nuevo estándar de tokens también desempeña un papel clave. Algunas soluciones simplifican la interoperabilidad de tokens entre cadenas a través de mecanismos de quema y acuñación, reduciendo así el riesgo de fragmentación de la liquidez y desacoplamiento.
Aunque estos desarrollos han reducido significativamente la complejidad de los flujos de trabajo, los usuarios aún son conscientes de que están utilizando un sistema de blockchain. Deben firmar transacciones, gestionar billeteras y entender que ciertas operaciones pueden fallar debido a problemas en la red subyacente. La abstracción ha penetrado más profundamente en la pila, pero no ha desaparecido.
Tercera fase: abstracción completa del concepto
La tercera capa abstracta de la experiencia del usuario, que es la más avanzada, permite que los usuarios no tengan que pensar en blockchain en absoluto. En esta capa, los conceptos de cadena, gas y billetera dejarán de existir. La experiencia refleja la simplicidad de Web2: operación del usuario, entrega de resultados.
Este es un campo emergente de billeteras super y agentes centrados en la intención. Algunas plataformas ofrecen infraestructura de billetera inteligente que puede abstraer la gestión de claves privadas, soportar inicio de sesión social al estilo Web2 y agregar saldos de usuarios a través de cadenas.
Una innovación muy prometedora es la firma en cadena, que permite a los usuarios firmar transacciones a través de múltiples blockchains con una sola cuenta. Esta arquitectura utiliza la tecnología de computación multipartita (MPC), sin necesidad de que los desarrolladores redeployen contratos en diferentes cadenas o construyan lógica de firma específica para cada cadena.
Algunas plataformas de finanzas descentralizadas ofrecen interfaces interactivas innovadoras, donde los usuarios pueden expresar sus objetivos en lenguaje natural, y un solucionador ejecuta los pasos necesarios en segundo plano. Estos sistemas utilizan billeteras delegadas y claves de sesión, sin necesidad de aprobar las transacciones repetidamente.
Sin embargo, incluso a este nivel, la abstracción no es absoluta. Si una billetera inteligente aún no admite una cadena de bloques específica, la experiencia puede disminuir rápidamente. Las plataformas que soportan IA pueden aún requerir que los usuarios tengan un conocimiento previo de la terminología financiera relevante. Además, los desarrolladores y protocolos a menudo optimizan para ecosistemas específicos, lo que puede presentar obstáculos sutiles incluso en interfaces no relacionadas con la cadena de bloques.
Para superar estas limitaciones, los desarrolladores deben adoptar una nueva forma de pensar: al diseñar la experiencia, priorizar los resultados sobre la infraestructura y comprometerse a construir versatilidad en lugar de un bloqueo en el ecosistema.
¿Por qué la experiencia del usuario abstracta es el futuro de Web3?
La abstracción es un requisito estructural para que las criptomonedas logren escalabilidad. La próxima ola de usuarios no aprenderá a usar blockchain. Esperan usar aplicaciones, y estas aplicaciones deben ser lo suficientemente inteligentes como para gestionar la complejidad de manera invisible, segura y confiable.
La abstracción ha facilitado esta transformación al romper las barreras entre protocolos y cadenas, eliminando los cálculos complicados de gestión de gas y claves, y alineando la experiencia del usuario de criptomonedas con las expectativas establecidas por los productos modernos de Web2. Así como TCP/IP y HTTP facilitaron la amplia difusión de Internet, la abstracción de la experiencia del usuario es un requisito a nivel de aplicación para lograr la adopción masiva de Web3.
Es importante señalar que la abstracción no es un enfoque único. Los usuarios nativos de criptomonedas pueden seguir valorando el control detallado y la combinabilidad, mientras que los principiantes pueden preferir la simplicidad. Apoyar una abstracción de múltiples niveles garantiza que Web3 pueda escalar de manera inclusiva, sin alejarse de ninguna de las partes.
El camino del futuro
El futuro de Web3 es sin cadenas. Pero lograr este objetivo requiere no solo avances técnicos, sino también una nueva forma de pensar: el objetivo de diseño de los desarrolladores es el resultado, y no solo centrarse en los protocolos; las billeteras se convertirán en sus agentes; la experiencia del usuario ya no será una reflexión posterior, sino que será fundamental.
Con el concepto abstracto correcto, los usuarios ya no necesitarán entender la blockchain para usarla. Solo necesitan actuar: la dApp entregará resultados.