La política monetaria de Ethereum siempre ha sido un tema candente en el mundo de las encriptaciones. A diferencia del modelo de cantidad fija de Bitcoin, Ethereum adopta una estrategia de suministro dinámico más flexible.
Después de la actualización de 'fusión' en Ethereum, que pasó de un sistema de prueba de trabajo (PoW) a uno de prueba de participación (PoS), su tasa de emisión anual ha disminuido significativamente, manteniéndose actualmente entre el 0.5% y el 1.5%, dependiendo de la rentabilidad del staking en la red. Se generan aproximadamente 8300 Ethers diariamente, pero esto no significa un aumento en la oferta neta.
La clave está en la implementación del protocolo EIP-1559, que establece que la tarifa base de cada transacción será destruida. Los datos de 2023 muestran que, solo a través del mecanismo de destrucción, se ha reducido aproximadamente un 0.7% del volumen circulante. En situaciones de alta actividad de la red, la cantidad destruida incluso puede superar la cantidad emitida, lo que lleva a un fenómeno deflacionario.
La introducción del mecanismo de staking ha añadido nuevas variables al modelo económico de Ethereum. Actualmente, hay más de 35 millones de Ethers en staking en toda la red, y la tasa de rendimiento anual de los validadores oscila entre el 4% y el 6%. Cabe destacar que, incluso si el 100% de los Ethers de la red estuviesen en staking, la tasa de inflación anual se limitaría a menos del 1.52%, y esta proporción disminuirá gradualmente con el tiempo.
La participación de los inversores institucionales está remodelando el ecosistema de Ethereum. En 2025, la cantidad de Ether que poseen las empresas cotizadas ha superado las 730,000 unidades, una tendencia que es bastante similar al 'mercado alcista institucional' que experimentó Bitcoin en 2020. La cantidad de participación presenta una correlación anual de hasta el 90.9% con el precio de Ether, lo que indica que el aumento de la actividad de participación ayuda a estabilizar el precio del token.
Con la mejora del entorno regulatorio, especialmente con la autorización de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) a finales de mayo de 2025 para las actividades de staking, incluso ha surgido un ETF de Ethereum que incluye cláusulas de staking, lo que ha fomentado aún más la tenencia a largo plazo por parte de los inversores institucionales.
Por lo tanto, al evaluar la política monetaria de Ethereum, no se debe centrarse únicamente en la emisión de nuevos números, sino que también se debe considerar el impacto combinado de los mecanismos de destrucción y el staking. En un contexto de alta actividad en las transacciones en cadena, Ethereum incluso podría lograr un estado de deflación sostenida, lo que proporciona un soporte potencial para su valor a largo plazo.
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TokenDustCollector
· hace11h
El stake es solo para los tontos.
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GasGrillMaster
· hace11h
¿No es atractivo cambiar a Pos? Gastar gas es demasiado costoso.
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MEVSandwichMaker
· hace11h
¡alcista! ¡eth realmente ha subido mucho!
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MetaMisfit
· hace11h
stake个毛线 Yo primero pierdo tres puntos y luego hablo
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AirdropHunter007
· hace11h
Stake es realmente atractivo, solo que es un poco caro.
La política monetaria de Ethereum siempre ha sido un tema candente en el mundo de las encriptaciones. A diferencia del modelo de cantidad fija de Bitcoin, Ethereum adopta una estrategia de suministro dinámico más flexible.
Después de la actualización de 'fusión' en Ethereum, que pasó de un sistema de prueba de trabajo (PoW) a uno de prueba de participación (PoS), su tasa de emisión anual ha disminuido significativamente, manteniéndose actualmente entre el 0.5% y el 1.5%, dependiendo de la rentabilidad del staking en la red. Se generan aproximadamente 8300 Ethers diariamente, pero esto no significa un aumento en la oferta neta.
La clave está en la implementación del protocolo EIP-1559, que establece que la tarifa base de cada transacción será destruida. Los datos de 2023 muestran que, solo a través del mecanismo de destrucción, se ha reducido aproximadamente un 0.7% del volumen circulante. En situaciones de alta actividad de la red, la cantidad destruida incluso puede superar la cantidad emitida, lo que lleva a un fenómeno deflacionario.
La introducción del mecanismo de staking ha añadido nuevas variables al modelo económico de Ethereum. Actualmente, hay más de 35 millones de Ethers en staking en toda la red, y la tasa de rendimiento anual de los validadores oscila entre el 4% y el 6%. Cabe destacar que, incluso si el 100% de los Ethers de la red estuviesen en staking, la tasa de inflación anual se limitaría a menos del 1.52%, y esta proporción disminuirá gradualmente con el tiempo.
La participación de los inversores institucionales está remodelando el ecosistema de Ethereum. En 2025, la cantidad de Ether que poseen las empresas cotizadas ha superado las 730,000 unidades, una tendencia que es bastante similar al 'mercado alcista institucional' que experimentó Bitcoin en 2020. La cantidad de participación presenta una correlación anual de hasta el 90.9% con el precio de Ether, lo que indica que el aumento de la actividad de participación ayuda a estabilizar el precio del token.
Con la mejora del entorno regulatorio, especialmente con la autorización de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) a finales de mayo de 2025 para las actividades de staking, incluso ha surgido un ETF de Ethereum que incluye cláusulas de staking, lo que ha fomentado aún más la tenencia a largo plazo por parte de los inversores institucionales.
Por lo tanto, al evaluar la política monetaria de Ethereum, no se debe centrarse únicamente en la emisión de nuevos números, sino que también se debe considerar el impacto combinado de los mecanismos de destrucción y el staking. En un contexto de alta actividad en las transacciones en cadena, Ethereum incluso podría lograr un estado de deflación sostenida, lo que proporciona un soporte potencial para su valor a largo plazo.