La clave está en que los estadounidenses no necesitan monedas estables; pueden utilizar directamente el sistema bancario ACH para transacciones en USD. Casi todos los usuarios de USDT se encuentran fuera de Estados Unidos, lo que en realidad amplía la influencia global del dólar. Cuando Estados Unidos aprobó la Ley GENIUS en julio, propuso una dirección política para limitar el desarrollo de las monedas digitales del Banco Central (CBDC), lo que refleja una profunda estrategia para mantener la posición dominante del dólar a nivel global. Las monedas estables son populares debido a su alta liquidez y buena experiencia de uso, mientras que algunas monedas digitales emitidas por el gobierno pueden tener regulaciones y controles más estrictos, lo que podría afectar su aceptación en el mercado. De hecho, desde 2014, más de 20 países han intentado emitir CBDC, pero ninguno ha logrado un éxito real a nivel de mercado.