La tokenización de activos reales (RWA) tiene un tercer y último concepto central que es utilizar el tesoro como fondo de liquidez. Esta idea innovadora trae nuevas posibilidades para la gestión de activos tradicionales.

Cuando los activos comerciales existen en forma de Token, pueden ser presentados, verificados y negociados en la blockchain en cualquier momento, lo que mejora enormemente la Liquidez y la transparencia de los activos. Cualquiera puede participar en este mercado abierto, rompiendo las barreras del sistema financiero tradicional.

Más importante aún, el flujo de efectivo generado por las ventas de productos también puede almacenarse en forma de token. Esto no solo simplifica el proceso de gestión de fondos, sino que también ofrece a los inversores una forma más directa de compartir los resultados operativos de la empresa.

La aparición de este modelo marca la aceleración de la profunda fusión entre la economía real y la economía digital. Ofrece nuevas soluciones para la financiación empresarial, la participación de los inversores y la liquidez del mercado, con la esperanza de remodelar la gestión de activos tradicional y el ecosistema financiero.

Con el desarrollo y perfeccionamiento de este concepto, podríamos ver aparecer más productos y servicios financieros innovadores, inyectando nueva vitalidad a la economía real. Sin embargo, al abrazar esta innovación, también debemos estar atentos a los riesgos potenciales, asegurando que la regulación siga el ritmo del desarrollo tecnológico para proteger los intereses de los inversores.