Justicia Rápida: Cómo los "Swifties" desenmascararon al creador de pornografía AI

En lo que solo puede describirse como una notable demostración de lealtad de los fanáticos convertida en ciber-vigilantismo, los seguidores dedicados de Taylor Swift – los "Swifties" – han logrado cazar a la persona responsable de crear y compartir imágenes explícitas generadas por IA de la superestrella del pop.

Cuando algún idiota usando el apodo @Zvbear en X ( esa plataforma que todos solíamos llamar de otra manera ) tuvo la audacia de publicar imágenes NSFW falsas de Swift, se burlaron ingenuamente de su base de fans, afirmando que nunca descubrirían su verdadera identidad. Gran error. Enorme.

No podía creer la pura arrogancia. ¿De verdad este tipo pensaba que podía enfrentarse a millones de fanáticos obsesivos que no tenían nada mejor que hacer que proteger a su reina? Los Swifties se movilizaron como una milicia digital, y honestamente, fue un poco impresionante.

Un fan comentó burlonamente: "Desearía que mi nombre fuera Zubair Abdi (, no confundir con 'Zubear' )" mientras dejaba caer casualmente lo que parecía ser la dirección del creador, fotos de su casa y su información de contacto. Brutal pero efectivo.

Cuando la Casa Blanca misma expresó preocupación por la situación, @Zvbear finalmente se dio cuenta de que estaba completamente arruinado. El cobarde rápidamente anunció planes para hacer su cuenta privada, admitiendo la derrota. Patéticamente comparó su retirada con una "maniobra estratégica de un ejército formidable." Por favor. Él huyó con el rabo entre las piernas cuando se avecinaban consecuencias reales.

Mientras tanto, el novio de Swift, Travis Kelce, ha estado lidiando con el circo mediático que rodea su relación a su manera. El estrella de la NFL de 34 años parece estar enfocado en su próximo juego en lugar de en el drama de internet, simplemente afirmando: "Mientras seamos felices, no podemos escuchar nada que sea ruido externo."

Todo este lío muestra cuán peligrosa se ha vuelto la tecnología de IA en las manos equivocadas. Pero también demuestra que meterse con una base de fans apasionada podría ser la cosa más tonta que puedes hacer en línea. El poder de la obsesión colectiva no debe subestimarse, especialmente cuando involucra a Taylor Swift.