Mi visión sobre el oro: Los países que controlan las mayores fortunas doradas del mundo

He observado durante años cómo el oro sigue siendo el refugio preferido de gobiernos y poderosos. Esta reliquia bárbara, como algunos la llaman, mantiene un poder casi místico sobre las naciones.

Los americanos, por supuesto, son los dueños de la parte más grande del pastel - ¡8.133 toneladas! No puedo evitar pensar en cuánto poder representa eso. ¿Y con qué derecho mantienen tanto oro mientras critican a otros países? Típico imperialismo moderno.

Cuando visito los bancos centrales y veo esos cofres subterráneos llenos de lingotes dorados, me siento como en una película de 007. El oro está allí, escondido de la población común, protegido como si fuera la sangre vital de las economías nacionales.

Alemania ha sido astuta - después de años con su oro "seguro" en manos de EE. UU., finalmente decidieron traer de vuelta el 40% de sus reservas. Desconfían de los americanos, ¡y con razón! ¡Yo haría lo mismo!

China me fascina particularmente. Producen oro, solo informan lo que quieren, y probablemente tienen mucho más de las 2.010 toneladas oficiales. Los chinos están jugando ajedrez mientras otros juegan damas.

¿Y Inglaterra? ¡Qué hipócritas! Guardan oro de otros países y luego se niegan a devolverlo cuando hay disputas políticas. El caso de Venezuela es vergonzoso - independientemente de la posición política, retener las reservas de otro país es prácticamente un robo.

En cuanto a Suiza, siempre neutral, siempre rica, siempre tranquila con sus 1.040 toneladas. Incluso durante el escándalo del oro nazi lograron salir ilesos. ¡Increíble cómo el dinero puede borrar las manchas de la historia!

Lo más ridículo es cómo los países emergentes como India intentan desesperadamente aumentar sus reservas, mientras que EE. UU. tiene suficiente oro para comprar pequeños países.

En una era digital, con criptomonedas y pagos electrónicos, todavía vemos a naciones acumulando metal amarillo como dragones en cuentos de hadas. ¿La diferencia? Este metal determina quién tiene el verdadero poder en el tablero global.

El oro sigue siendo lo que siempre ha sido - no solo un metal precioso, sino un símbolo de poder y soberanía. Y quien tiene más, manda más. Así de simple.