Han pasado casi dos años desde que "PlugwalkJoe" fue encarcelado. Es un poco loco pensarlo.
Joseph James O'Connor—ese es su nombre real—está cumpliendo cinco años tras las rejas. El joven británico tenía solo 24 años cuando lo sentenciaron en 2023. Fue extraditado de España. Se declaró culpable.
¿Qué hizo? En realidad, fue un gran robo digital. En 2020, él y algunos amigos entraron en Twitter. No físicamente. Digitalmente. Tomaron el control de cuentas. Grandes. Elon Musk. Bill Gates. Incluso Obama.
El esquema funcionó de maravilla. Estos hackers publicaron estafas de criptomonedas desde cuentas de confianza. La gente cayó en la trampa. Recaudaron alrededor de $794,000 de víctimas desprevenidas. Dinero rápido. 🚀
Sus métodos no eran simples. Movieron el dinero robado. Muchas transferencias. Convirtieron algunos a Bitcoin. Usaron diferentes intercambios. Intentaron ocultar sus huellas.
Twitter no era su único objetivo. O'Connor también atacó una cuenta popular de TikTok. Millones de seguidores. Usó el intercambio de SIM. Movimiento clásico de hacker. 📱
El cerebro adolescente de la operación—Graham Ivan Clark—cerró un trato en 2021. Obtuvo tres años. O'Connor no tuvo tanta suerte. Cinco años en prisión. Tres años bajo vigilancia después de la liberación. ¿Todo ese dinero? Perdido.
Parece que el sistema de justicia quería hacer una declaración. El crimen relacionado con las criptomonedas tiene consecuencias ahora.
Lo curioso es que este hackeo ocurrió hace cinco años. Aún así, la gente habla de ello. Los expertos en seguridad lo mencionan. La comunidad Web3 no puede olvidarlo. 🔒
La tecnología sigue cambiando. La blockchain se vuelve más compleja. Sin embargo, este caso nos recuerda que nada es completamente seguro. Ni siquiera las plataformas más grandes. Ni siquiera las personas más ricas.
Las paredes digitales tienen grietas. Algunos hackers las encuentran. 🌐
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El legado de PlugwalkJoe persiste en el mundo Cripto 🔥
Han pasado casi dos años desde que "PlugwalkJoe" fue encarcelado. Es un poco loco pensarlo.
Joseph James O'Connor—ese es su nombre real—está cumpliendo cinco años tras las rejas. El joven británico tenía solo 24 años cuando lo sentenciaron en 2023. Fue extraditado de España. Se declaró culpable.
¿Qué hizo? En realidad, fue un gran robo digital. En 2020, él y algunos amigos entraron en Twitter. No físicamente. Digitalmente. Tomaron el control de cuentas. Grandes. Elon Musk. Bill Gates. Incluso Obama.
El esquema funcionó de maravilla. Estos hackers publicaron estafas de criptomonedas desde cuentas de confianza. La gente cayó en la trampa. Recaudaron alrededor de $794,000 de víctimas desprevenidas. Dinero rápido. 🚀
Sus métodos no eran simples. Movieron el dinero robado. Muchas transferencias. Convirtieron algunos a Bitcoin. Usaron diferentes intercambios. Intentaron ocultar sus huellas.
Twitter no era su único objetivo. O'Connor también atacó una cuenta popular de TikTok. Millones de seguidores. Usó el intercambio de SIM. Movimiento clásico de hacker. 📱
El cerebro adolescente de la operación—Graham Ivan Clark—cerró un trato en 2021. Obtuvo tres años. O'Connor no tuvo tanta suerte. Cinco años en prisión. Tres años bajo vigilancia después de la liberación. ¿Todo ese dinero? Perdido.
Parece que el sistema de justicia quería hacer una declaración. El crimen relacionado con las criptomonedas tiene consecuencias ahora.
Lo curioso es que este hackeo ocurrió hace cinco años. Aún así, la gente habla de ello. Los expertos en seguridad lo mencionan. La comunidad Web3 no puede olvidarlo. 🔒
La tecnología sigue cambiando. La blockchain se vuelve más compleja. Sin embargo, este caso nos recuerda que nada es completamente seguro. Ni siquiera las plataformas más grandes. Ni siquiera las personas más ricas.
Las paredes digitales tienen grietas. Algunos hackers las encuentran. 🌐