¡No te fuerces demasiado con el trading, sé de lo que hablo!

Ayer volví a estar frente a los gráficos hasta el amanecer. Los ojos rojos, el café se ha enfriado ya por tercera vez, y sigo presionando los botones "comprar" y "vender". Familiar, ¿verdad? Conozco muy bien ese estado en el que cada vela en el gráfico parece una "entrada perfecta", y luego descubres que has hecho una docena de operaciones perdedoras consecutivas.

Me he enfermado de esta porquería: el sobrecomercio. Cuando ya no operas según un plan, sino que simplemente intentas recuperar después de una pérdida o atrapar cada movimiento del mercado. Miras el gráfico de BTC y piensas: "¡Ahora seguro que rebotará!", pero cae otro 2%. Luego ves ETH y repites el mismo truco. Y después también en SOL. Y cuanto más operaciones abres, peor se vuelve el resultado.

Odio admitirlo, pero mi codicia y mi incapacidad para esperar el momento adecuado me costaron la mitad del depósito. Y es que todos estos "gurús" dicen lo mismo: ¡la calidad es más importante que la cantidad! ¡No abras una operación si no ves una señal clara! Pero no, yo soy el más inteligente.

Ahora trato de ser más duro conmigo mismo. He establecido un límite: no más de dos operaciones al día. ¿Y saben qué? Mi saldo ha comenzado a crecer. ¡Es asombroso cómo renunciar a decisiones impulsivas puede cambiar el resultado!

Estas plataformas de criptomonedas están diseñadas específicamente para que comercies más: colores brillantes, notificaciones sobre cada movimiento de precio, gráficos constantes con "oportunidades". ¡No te dejes llevar! Apaga la terminal si sientes que comienzas a actuar por emociones.

Las mejores ofertas llegan a quienes saben esperar. Y nosotros todavía estamos aprendiendo este arte.