El agrupamiento BRICS se estableció formalmente en 2009, reuniendo a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para fortalecer la cooperación económica, el diálogo político y el intercambio cultural. Actualmente, este bloque representa más del 40% de la población mundial y aproximadamente el 25% del PIB global, consolidándose como una fuerza significativa en la economía internacional.
En enero de 2025, los BRICS se expandieron con la adhesión oficial de Indonesia, convirtiéndose en el primer país del Sudeste Asiático en integrar el bloque, elevando el número de miembros a 11. Esta expansión refuerza el peso geopolítico y económico del grupo en el escenario global.
Fundamentos de la Propuesta de Moneda Común
La iniciativa de una moneda común entre los países del BRICS surge principalmente como respuesta a la necesidad de:
Soberanía monetaria: Reducir la dependencia del dólar estadounidense en las transacciones internacionales
Estabilidad financiera: Mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones cambiarias en las relaciones comerciales entre miembros
Autonomía económica: Crear protección contra sanciones económicas impuestas por potencias occidentales
Eficiencia comercial: Facilitar el comercio intra-BRICS a través de mecanismos financieros alternativos
Según datos recientes, el dólar estadounidense aún representa entre el 58 y el 60% de las reservas globales y mantiene su posición dominante en el comercio internacional, sin embargo, los países BRICS buscan activamente alternativas para reducir esta hegemonía.
Mecanismos y Estructuras Propuestas
Sistema de Pago Alternativo
En la cumbre de Johannesburgo en 2023, los líderes de BRICS discutieron la creación de un sistema de pagos que permitiera transacciones comerciales entre los países miembros sin dependencia del dólar. En 2025, según indican fuentes especializadas, el grupo ya realiza pruebas con "billetes" simbólicos y expande el comercio en monedas locales.
Desarrollo de Moneda Digital
Una de las propuestas más innovadoras implica la creación de una moneda digital de los BRICS, posiblemente integrada con los proyectos de Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDCs) ya en desarrollo por los miembros:
China: Avanzado desarrollo del Yuan Digital (e-CNY)
Brasil: Pruebas del Real Digital en curso
Rusia: Aceleración del desarrollo del Rublo Digital
India: Implementación gradual de la Rupia Digital
Este enfoque tecnológico podría revolucionar las transacciones transfronterizas, ofreciendo mayor eficiencia, menor costo y seguridad mejorada en comparación con los sistemas tradicionales.
Canasta de Monedas con Posible Respaldo en Oro
Hay un apoyo creciente a la propuesta de creación de la llamada unidad "Unit", potencialmente basada en:
Una cesta compuesta por las monedas de los países miembros
Reservas de oro como respaldo parcial
Modelo similar a los Derechos Especiales de Giro (SDRs) del FMI
Esta estructura permitiría diversificación de los riesgos cambiarios y mayor estabilidad en las transacciones comerciales entre los miembros y sus socios.
Beneficios Potenciales de la Moneda BRICS
Ventajas Económicas
Reducción de costos transaccionales: Disminución significativa de las tarifas asociadas a la conversión de monedas
Protección contra la volatilidad: Menor exposición a las fluctuaciones del dólar y otras monedas occidentales
Autonomía comercial: Capacidad de mantener relaciones comerciales incluso bajo presiones geopolíticas externas
Diversificación de reservas: Alternativa para la composición de las reservas internacionales de los países miembros
Impactos Geopolíticos
Fortalecimiento de la multipolaridad: Contribución a un sistema financiero internacional menos centralizado
Aumento de la cooperación Sur-Sur: Estímulo a las relaciones económicas entre mercados emergentes
Posicionamiento estratégico: Mayor influencia colectiva en instituciones financieras internacionales
Interfaz con el Mercado de Activos Digitales
La implementación de una moneda común de los BRICS, especialmente en formato digital, podría crear nuevas dinámicas en el ecosistema financiero global:
Potencial integración con plataformas de negociación de activos digitales
Desarrollo de corredores de liquidez entre monedas nacionales, la moneda BRICS y activos digitales
Oportunidades para plataformas de negociación establecer puentes entre el sistema financiero tradicional y emergente
Desafíos y Obstáculos para la Implementación
Divergencias Económicas
Disparidades estructurales: Los países del BRICS tienen economías con niveles de desarrollo, tamaños y estructuras significativamente diferentes
Políticas monetarias divergentes: Diferentes objetivos de política monetaria pueden dificultar la armonización necesaria
Desequilibrios comerciales internos: Asimetrías en las relaciones comerciales entre los propios miembros del bloque
Obstáculos Políticos y Técnicos
Gobernanza monetaria: Definición de una estructura de gobernanza aceptada por todos los miembros
Infraestructura financiera: Necesidad de desarrollar sistemas técnicos robustos para operacionalizar la moneda
Conciliación de intereses nacionales: Diferentes agendas geopolíticas entre los miembros pueden crear tensiones
Aceptación Internacional
Resistencia del sistema financiero actual: Potenciales barreras impuestas por las instituciones financieras tradicionales
Confianza del mercado: Necesidad de establecer credibilidad de la nueva moneda o sistema de pagos
Integración con sistemas existentes: Compatibilidad con la infraestructura financiera internacional actual
Perspectivas para el Futuro
El desarrollo de una moneda común de los BRICS sigue en fase conceptual y exploratoria. A corto plazo, el enfoque está principalmente en la expansión del comercio en monedas locales y en el desarrollo de sistemas de pago alternativos.
Los especialistas en mercados financieros señalan que, aunque es poco probable que una moneda BRICS reemplace al dólar estadounidense a corto plazo, el movimiento representa una tendencia importante de diversificación del sistema monetario internacional y puede ganar fuerza gradualmente.
Las iniciativas actuales de los países BRICS demuestran un compromiso claro con la reducción de la dependencia del dólar estadounidense y la construcción de alternativas viables para las transacciones comerciales internacionales, reflejando la ambición de mayor autonomía en el escenario económico global.
La integración con tecnologías financieras emergentes, como blockchain y sistemas de pago digital, podrá acelerar este proceso de transformación, creando nuevas oportunidades y desafíos para el sistema financiero internacional en las próximas décadas.
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Moneda Común de los BRICS: Revolución en el Sistema Financiero Global
Contexto Histórico y Formación de los BRICS
El agrupamiento BRICS se estableció formalmente en 2009, reuniendo a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para fortalecer la cooperación económica, el diálogo político y el intercambio cultural. Actualmente, este bloque representa más del 40% de la población mundial y aproximadamente el 25% del PIB global, consolidándose como una fuerza significativa en la economía internacional.
En enero de 2025, los BRICS se expandieron con la adhesión oficial de Indonesia, convirtiéndose en el primer país del Sudeste Asiático en integrar el bloque, elevando el número de miembros a 11. Esta expansión refuerza el peso geopolítico y económico del grupo en el escenario global.
Fundamentos de la Propuesta de Moneda Común
La iniciativa de una moneda común entre los países del BRICS surge principalmente como respuesta a la necesidad de:
Según datos recientes, el dólar estadounidense aún representa entre el 58 y el 60% de las reservas globales y mantiene su posición dominante en el comercio internacional, sin embargo, los países BRICS buscan activamente alternativas para reducir esta hegemonía.
Mecanismos y Estructuras Propuestas
Sistema de Pago Alternativo
En la cumbre de Johannesburgo en 2023, los líderes de BRICS discutieron la creación de un sistema de pagos que permitiera transacciones comerciales entre los países miembros sin dependencia del dólar. En 2025, según indican fuentes especializadas, el grupo ya realiza pruebas con "billetes" simbólicos y expande el comercio en monedas locales.
Desarrollo de Moneda Digital
Una de las propuestas más innovadoras implica la creación de una moneda digital de los BRICS, posiblemente integrada con los proyectos de Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDCs) ya en desarrollo por los miembros:
Este enfoque tecnológico podría revolucionar las transacciones transfronterizas, ofreciendo mayor eficiencia, menor costo y seguridad mejorada en comparación con los sistemas tradicionales.
Canasta de Monedas con Posible Respaldo en Oro
Hay un apoyo creciente a la propuesta de creación de la llamada unidad "Unit", potencialmente basada en:
Esta estructura permitiría diversificación de los riesgos cambiarios y mayor estabilidad en las transacciones comerciales entre los miembros y sus socios.
Beneficios Potenciales de la Moneda BRICS
Ventajas Económicas
Impactos Geopolíticos
Interfaz con el Mercado de Activos Digitales
La implementación de una moneda común de los BRICS, especialmente en formato digital, podría crear nuevas dinámicas en el ecosistema financiero global:
Desafíos y Obstáculos para la Implementación
Divergencias Económicas
Obstáculos Políticos y Técnicos
Aceptación Internacional
Perspectivas para el Futuro
El desarrollo de una moneda común de los BRICS sigue en fase conceptual y exploratoria. A corto plazo, el enfoque está principalmente en la expansión del comercio en monedas locales y en el desarrollo de sistemas de pago alternativos.
Los especialistas en mercados financieros señalan que, aunque es poco probable que una moneda BRICS reemplace al dólar estadounidense a corto plazo, el movimiento representa una tendencia importante de diversificación del sistema monetario internacional y puede ganar fuerza gradualmente.
Las iniciativas actuales de los países BRICS demuestran un compromiso claro con la reducción de la dependencia del dólar estadounidense y la construcción de alternativas viables para las transacciones comerciales internacionales, reflejando la ambición de mayor autonomía en el escenario económico global.
La integración con tecnologías financieras emergentes, como blockchain y sistemas de pago digital, podrá acelerar este proceso de transformación, creando nuevas oportunidades y desafíos para el sistema financiero internacional en las próximas décadas.