Mira, voy a contarles algo sobre ese tal principio de dominancia en el mercado cripto. ¡Madre mía! ¡Qué frustrante es ver lo que sucede cuando el mercado decide justificar las expectativas en torno a esa moneda líder, pero luego su red principal simplemente se derrumba!

Les hablo de primera mano: ¡es un circo completo! Me quedo observando aquel montón de monedas marionetas desesperadas por stops losses y ofertas especulativas. Parecen sardinas en un cardumen, todas apretadas sin saber hacia dónde nadar.

¿Y qué pasa? Comienza el efecto dominó, amigo. Muchos pobres acaban pasando por la liquidación intercambiando sus "bugas" valiosos con las plataformas de intercambio. Pero mira, ¡la COW está en otro nivel! Esta moneda realmente reacciona al látigo del trader, como una vaca testaruda.

Si damos algunos golpes con un porcentaje razonable del banco, apuesto a que esta criatura bovina puede ser empujada al extremo. Sin lágrimas ni drama, ¡puede llegar a $0,50! ¡Ya la veo corriendo hacia $1,5! Los "traders pastores" ya se preparan para ponerla en el pedestal, sacando de allí esa XRP inútil que ni a los $5 va a llegar - ni hoy ni cuando vuelva el verano.

A veces la COW se ralentiza, a veces acelera. Es el timbre que balancea y determina el movimiento. La COW siempre sigue hacia arriba, balanceando la cola y despidiéndose de los perseguidores en posición short que quedaron atrás.

Esta COW se mueve al ritmo de la música, como en un concierto. La música para ella es el susurro de las notas del pastor. Cuando se mueve un manojo de dinero, ese ruido, tipo papel de fumar crujiente, trae una endorfina a la cavidad del éxtasis, haciendo contar los billetes más rápido y empujando todo hacia el Olimpo.

¿Estás advertido de que esto no es un consejo financiero, verdad? Esto son solo mis dos centavos en este mercado loco.