El fallecimiento de Fernando Pérez Algaba, "Lechuga", sacudió a todos. Parece que una mezcla de deudas y malas amistades lo llevaron a su fin.
Mostraba coches de lujo en Instagram. Mansiones impresionantes. Pero detrás de esa fachada, se ahogaba en deudas. Las criptomonedas fueron su perdición. Apostó mal.
Debía dinero por todos lados. A la agencia tributaria argentina. A la temida banda Barra Bravas. A prestamistas oscuros. No tenía salida.
Sus decisiones financieras eran un desastre. Tomaba dinero de gente peligrosa. Y eso, me parece, fue lo que selló su destino.
Una semana antes de su muerte ya le llegaban amenazas. Mensajes violentos. No los atendió bien. El 23 de julio de 2023 encontraron su cuerpo desmembrado en una maleta. En Ingeniero Budge. Brutal.
Su historia es, de alguna manera, una advertencia. No puedes fingir riqueza mientras te hundes en deudas con gente que no perdona.
Los problemas que lo arrastraron:
Finanzas caóticas: Presumía de lujos pero estaba quebrado. Las cripto le fallaron. Pidió dinero a quien no debía. Desesperado, quizás.
Amistades letales: Se juntó con miembros de Barra Bravas. No es algo inteligente. Estos grupos no son conocidos por su paciencia con deudores. Su relación con ellos empeoró todo.
Mentira digital: Sus redes mostraban éxito. Ferrari. Relojes. Viajes. Pura ilusión. Detrás había solo ruina.
Al final, cayó por sus excesos, inversiones pésimas y préstamos a gente sin escrúpulos. Construyó un castillo de naipes. Se derrumbó sobre él.
El juicio contra los tres presuntos asesinos comenzó el 22 de abril de 2025. El proceso sigue abierto. Veremos qué revela.
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La trágica muerte de Fernando Pérez Algaba: un influencer de criptomonedas
El fallecimiento de Fernando Pérez Algaba, "Lechuga", sacudió a todos. Parece que una mezcla de deudas y malas amistades lo llevaron a su fin.
Mostraba coches de lujo en Instagram. Mansiones impresionantes. Pero detrás de esa fachada, se ahogaba en deudas. Las criptomonedas fueron su perdición. Apostó mal.
Debía dinero por todos lados. A la agencia tributaria argentina. A la temida banda Barra Bravas. A prestamistas oscuros. No tenía salida.
Sus decisiones financieras eran un desastre. Tomaba dinero de gente peligrosa. Y eso, me parece, fue lo que selló su destino.
Una semana antes de su muerte ya le llegaban amenazas. Mensajes violentos. No los atendió bien. El 23 de julio de 2023 encontraron su cuerpo desmembrado en una maleta. En Ingeniero Budge. Brutal.
Su historia es, de alguna manera, una advertencia. No puedes fingir riqueza mientras te hundes en deudas con gente que no perdona.
Los problemas que lo arrastraron:
Finanzas caóticas: Presumía de lujos pero estaba quebrado. Las cripto le fallaron. Pidió dinero a quien no debía. Desesperado, quizás.
Amistades letales: Se juntó con miembros de Barra Bravas. No es algo inteligente. Estos grupos no son conocidos por su paciencia con deudores. Su relación con ellos empeoró todo.
Mentira digital: Sus redes mostraban éxito. Ferrari. Relojes. Viajes. Pura ilusión. Detrás había solo ruina.
Al final, cayó por sus excesos, inversiones pésimas y préstamos a gente sin escrúpulos. Construyó un castillo de naipes. Se derrumbó sobre él.
El juicio contra los tres presuntos asesinos comenzó el 22 de abril de 2025. El proceso sigue abierto. Veremos qué revela.