El estado de Arizona ha promulgado una ley de regulación de ATM de encriptación, estableciendo un límite de transacción y un mecanismo de reembolso completo de 30 días.
El estado de Arizona está promulgando un proyecto de ley regulador específico para combatir el fraude relacionado con los cajeros automáticos de criptomonedas, con el objetivo de luchar contra los delitos que utilizan terminales de autoservicio de encriptación.
La moción legislativa surge de que los residentes fueron estafados por un ATM de encriptación, perdiendo aproximadamente 177 millones de dólares, y las víctimas son en su mayoría personas mayores.
Actualmente, aproximadamente 600 terminales de ATM de encriptación en todo el estado estarán sujetos a un marco regulador estricto, con el objetivo de cerrar el canal gris entre la conveniencia tecnológica y las brechas de riesgo.
La nueva regulación tiene como objetivo incluir el funcionamiento de los ATMs de encriptación dentro de un marco regulatorio unificado a través de un mecanismo de triple protección. En primer lugar, se establecen límites de transacción para los terminales de autoservicio de ATM; el límite diario para nuevos usuarios es de 2,000 dólares, mientras que para usuarios existentes no debe superar los 10,500 dólares.
En segundo lugar, se refuerza la advertencia de riesgos, exigiendo que los terminales muestren claramente la información de advertencia y establezcan un paso de confirmación para el usuario; lo más importante es que la normativa también ha establecido un mecanismo de reembolso, permitiendo a los nuevos usuarios solicitar un reembolso completo si son víctimas de fraude en un plazo de 30 días.
Es notable que estos estafadores a menudo apuntan a grupos con una conciencia de prevención más débil. Suelen hacerse pasar por empleados de bancos o del gobierno, creando un ambiente de urgencia con motivos falsos como "anomalías en la cuenta" o "revisión de fondos", y inducen a las víctimas a realizar transferencias a través de un ATM encriptación.
Los datos muestran que las víctimas mayores son especialmente graves, con pérdidas individuales que a menudo alcanzan decenas de miles de dólares, y este grupo de víctimas es también un factor clave que impulsa esta legislación.
En términos de protección técnica, la ley alienta a los operadores a integrar herramientas de análisis en la cadena y a marcar en tiempo real las direcciones de billeteras sospechosas. Una vez que se activa el modelo de riesgo, el sistema intercepta automáticamente las transacciones y devuelve los datos a la oficina del fiscal general del estado.
El proyecto de ley también otorga a la entidad la autoridad exclusiva para hacer cumplir la ley, permitiéndole investigar directamente a los operadores infractores y imponer multas elevadas, con el fin de lograr un ciclo cerrado de monitoreo y sanción.
Sin embargo, el éxito de las nuevas regulaciones no solo depende de la rigurosidad legislativa, sino que también requiere la ejecución conforme por parte de los operadores, el sistema técnico de alerta temprana en tiempo real, y la efectiva coordinación de las autoridades de cumplimiento.
Con la implementación de esta ley, su efectividad proporcionará un importante modelo para los estados de todo Estados Unidos y promoverá la transición de los ATM de encriptación de un entorno regulatorio deficiente a un ecosistema de cumplimiento.
#Ley contra el fraude de ATM
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El estado de Arizona ha promulgado una ley de regulación de ATM de encriptación, estableciendo un límite de transacción y un mecanismo de reembolso completo de 30 días.
El estado de Arizona está promulgando un proyecto de ley regulador específico para combatir el fraude relacionado con los cajeros automáticos de criptomonedas, con el objetivo de luchar contra los delitos que utilizan terminales de autoservicio de encriptación.
La moción legislativa surge de que los residentes fueron estafados por un ATM de encriptación, perdiendo aproximadamente 177 millones de dólares, y las víctimas son en su mayoría personas mayores.
Actualmente, aproximadamente 600 terminales de ATM de encriptación en todo el estado estarán sujetos a un marco regulador estricto, con el objetivo de cerrar el canal gris entre la conveniencia tecnológica y las brechas de riesgo.
La nueva regulación tiene como objetivo incluir el funcionamiento de los ATMs de encriptación dentro de un marco regulatorio unificado a través de un mecanismo de triple protección. En primer lugar, se establecen límites de transacción para los terminales de autoservicio de ATM; el límite diario para nuevos usuarios es de 2,000 dólares, mientras que para usuarios existentes no debe superar los 10,500 dólares.
En segundo lugar, se refuerza la advertencia de riesgos, exigiendo que los terminales muestren claramente la información de advertencia y establezcan un paso de confirmación para el usuario; lo más importante es que la normativa también ha establecido un mecanismo de reembolso, permitiendo a los nuevos usuarios solicitar un reembolso completo si son víctimas de fraude en un plazo de 30 días.
Es notable que estos estafadores a menudo apuntan a grupos con una conciencia de prevención más débil. Suelen hacerse pasar por empleados de bancos o del gobierno, creando un ambiente de urgencia con motivos falsos como "anomalías en la cuenta" o "revisión de fondos", y inducen a las víctimas a realizar transferencias a través de un ATM encriptación.
Los datos muestran que las víctimas mayores son especialmente graves, con pérdidas individuales que a menudo alcanzan decenas de miles de dólares, y este grupo de víctimas es también un factor clave que impulsa esta legislación.
En términos de protección técnica, la ley alienta a los operadores a integrar herramientas de análisis en la cadena y a marcar en tiempo real las direcciones de billeteras sospechosas. Una vez que se activa el modelo de riesgo, el sistema intercepta automáticamente las transacciones y devuelve los datos a la oficina del fiscal general del estado.
El proyecto de ley también otorga a la entidad la autoridad exclusiva para hacer cumplir la ley, permitiéndole investigar directamente a los operadores infractores y imponer multas elevadas, con el fin de lograr un ciclo cerrado de monitoreo y sanción.
Sin embargo, el éxito de las nuevas regulaciones no solo depende de la rigurosidad legislativa, sino que también requiere la ejecución conforme por parte de los operadores, el sistema técnico de alerta temprana en tiempo real, y la efectiva coordinación de las autoridades de cumplimiento.
Con la implementación de esta ley, su efectividad proporcionará un importante modelo para los estados de todo Estados Unidos y promoverá la transición de los ATM de encriptación de un entorno regulatorio deficiente a un ecosistema de cumplimiento.
#Ley contra el fraude de ATM