En el mundo de las inversiones, las acciones y el Bit son dos categorías de activos completamente diferentes, y los factores que impulsan su valor también son muy distintos.

El valor de las acciones depende principalmente de la capacidad de generación de ganancias de la empresa detrás de ellas. Cuando una empresa mantiene un estado de ganancias a largo plazo, el precio de sus acciones generalmente tiende a aumentar. Esta relación se basa en el rendimiento real de la empresa.

En comparación, el Bitcoin no está respaldado por una empresa física y su valor no depende de las ganancias en el sentido tradicional. Se asemeja más a un oro digital, pero no se ajusta completamente a la lógica de inversión del oro. El valor del Bitcoin proviene principalmente del consenso del mercado y su escasez inherente. Dado que la cantidad total es constante, cuando la liquidez del mercado aumenta, el precio del Bitcoin tiende a subir.

En términos de política económica, la reducción de tasas de interés tiene diferentes impactos en las acciones y en el Bit. La reducción de tasas de interés mejora la rentabilidad de las empresas al reducir el costo de los préstamos, por lo que tiene un efecto positivo en el mercado de valores. Sin embargo, el impacto en el mercado de bonos es más notable. En cuanto al Bit, el impacto inicial de la reducción de tasas de interés es relativamente limitado, ya que el aumento de la liquidez del mercado no se manifiesta de inmediato.

En comparación, la política de flexibilización cuantitativa (QE) tiene un impacto positivo sustancial tanto en las acciones como en el Bit. La QE aumenta la liquidez del mercado, creando un entorno de inversión favorable para estos dos tipos de activos.

Para los inversores, la estrategia actual debería ser mantener la paciencia y mantener las posiciones existentes. Prestar atención a los cambios en la política económica, especialmente la implementación de la política de flexibilización cuantitativa. Una vez que los efectos de la política se hagan evidentes, tomar decisiones de inversión basadas en la situación real del mercado. Actuar demasiado pronto podría hacer que se pierdan oportunidades de inversión potenciales.

En general, tanto la inversión en acciones como en criptomonedas requiere que los inversores comprendan profundamente los factores que impulsan su valor, y que formulen estrategias de inversión adecuadas en función de los cambios en la política macroeconómica.