La Obscena Realidad de la Riqueza de Musk: Un Segundo Vale Más que Tu Mes

Imagina esto: mientras lees esta frase, Elon Musk acaba de ganar más dinero del que muchos de nosotros ganamos en un mes entero. No es solo ridículo, es jodidamente obsceno.

Para 2025, la riqueza de Musk ha aumentado a unos asombrosos $311 mil millones. He hecho las cuentas, y los números son francamente enfermizos. Este hombre gana aproximadamente $874 CADA SEGUNDO. Deja que eso se asiente. Durante el tiempo que te lleva atar tus zapatos, él ha ganado el pago del alquiler de alguien.

Desglosándolo aún más:

• Cada minuto: $52,440 (un salario anual decente en muchos países)
• Cada hora: $3.14 millones (suficiente para comprar varias casas de lujo)
• Cada día: $75.5 millones (más de lo que la mayoría de las personas ganará en varias vidas)
• Cada semana: $528.5 millones (equivalente al PIB de pequeñas naciones insulares)

He observado cómo mis propias inversiones aumentan solo unos centavos mientras la riqueza de este tipo explota a tasas que desafían la comprensión. Lo que más me enfurece es cómo el sistema está claramente amañado. El precio de las acciones de Tesla salta, y de repente ha ganado miles de millones sin producir nada nuevo. Mientras tanto, enfermeras, maestros y trabajadores esenciales se rompen la espalda por una fracción de lo que él gana mientras pasa el rato en su teléfono.

Algunas personas defienden esto diciendo que él "lo ha ganado" o que está "asumiendo riesgos." Tonterías. Nadie "gana" $874 segundo. Ese tipo de acumulación de riqueza es extracción, no creación.

Y no nos engañemos sobre de dónde proviene este dinero: proviene de nuestro sistema económico colectivo que permite tal absurda concentración de recursos. Las plataformas de mercado en las que comerciamos solo alimentan esta máquina que canaliza el dinero hacia arriba a tasas sin precedentes.

Mientras luchamos por necesidades básicas, Musk gana en una semana lo que a las personas promedio les llevaría siglos acumular. La brecha no solo es amplia, es un maldito cañón.

Esto no es innovación, es acaparamiento a una escala que los reyes medievales solo podrían soñar.