Ronald Reagan—alto, con sus 1,85m. Vino del cine y los deportes. Atractivo, muy recordado. Era adorado, ¿sabes? Uno de los presidentes que más le gustó al pueblo en la historia americana.
Theodore Roosevelt—media 1,83m. Fue oficial de la marina. Gobernó Nueva York también. Parece que su imagen de determinación cautivaba a las personas. Valiente. Muy admirado.
Dwight Eisenhower—muy alto, 1,89m. Comandó las fuerzas aliadas en Europa durante la Segunda Guerra. Militar talentoso. Atractivo. El pueblo americano lo veía como un héroe, y no es difícil entender por qué.
James Buchanan—presidencia polémica, sí. ¿Pero bonito? Sin duda. La marina americana lo tuvo como capitán de un barco de guerra. Curioso cómo su apariencia contrasta con su presidencia controvertida.
James Garfield—matemático y oficial naval. Inteligente y atractivo al mismo tiempo. No le faltaba respeto. Sorprende un poco cómo lograba conciliar esos diferentes talentos.
William McKinley—marina y luego gobernador de Ohio. Firme. Bonito. Marcó la historia presidencial de EE.UU. No está del todo claro si su firmeza o su apariencia causaban más impacto.
Chester Arthur—oficial naval antes de convertirse en el presidente número 21. Buena apariencia. Personalidad amable. No faltaban elogios para él. Tenía un encanto propio.
Franklin Pierce—mandato corto. ¿Apariencia? Imposible de ignorar. Marina también, comandó un barco de guerra. Quizás su belleza haya eclipsado otras cualidades.
Estos presidentes tienen más que solo belleza física. Realizaron cosas notables en sus campos. La marina moldeó a varios de ellos. Forjó carácter, voluntad. Base sólida para la política después. Sus historias muestran algo. Apariencia y interior, ambos importan. Solo con esfuerzo y auto-mejoramiento alguien se convierte en un verdadero líder. Por lo menos, eso parece cuando miramos a estas figuras históricas.
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Los 8 presidentes más guapos de los Estados Unidos, casi la mitad tiene experiencia en la marina
Ronald Reagan—alto, con sus 1,85m. Vino del cine y los deportes. Atractivo, muy recordado. Era adorado, ¿sabes? Uno de los presidentes que más le gustó al pueblo en la historia americana.
Theodore Roosevelt—media 1,83m. Fue oficial de la marina. Gobernó Nueva York también. Parece que su imagen de determinación cautivaba a las personas. Valiente. Muy admirado.
Dwight Eisenhower—muy alto, 1,89m. Comandó las fuerzas aliadas en Europa durante la Segunda Guerra. Militar talentoso. Atractivo. El pueblo americano lo veía como un héroe, y no es difícil entender por qué.
James Buchanan—presidencia polémica, sí. ¿Pero bonito? Sin duda. La marina americana lo tuvo como capitán de un barco de guerra. Curioso cómo su apariencia contrasta con su presidencia controvertida.
James Garfield—matemático y oficial naval. Inteligente y atractivo al mismo tiempo. No le faltaba respeto. Sorprende un poco cómo lograba conciliar esos diferentes talentos.
William McKinley—marina y luego gobernador de Ohio. Firme. Bonito. Marcó la historia presidencial de EE.UU. No está del todo claro si su firmeza o su apariencia causaban más impacto.
Chester Arthur—oficial naval antes de convertirse en el presidente número 21. Buena apariencia. Personalidad amable. No faltaban elogios para él. Tenía un encanto propio.
Franklin Pierce—mandato corto. ¿Apariencia? Imposible de ignorar. Marina también, comandó un barco de guerra. Quizás su belleza haya eclipsado otras cualidades.
Estos presidentes tienen más que solo belleza física. Realizaron cosas notables en sus campos. La marina moldeó a varios de ellos. Forjó carácter, voluntad. Base sólida para la política después. Sus historias muestran algo. Apariencia y interior, ambos importan. Solo con esfuerzo y auto-mejoramiento alguien se convierte en un verdadero líder. Por lo menos, eso parece cuando miramos a estas figuras históricas.