Recuerdo cuando me topé por primera vez con la historia de Munehisa Homma mientras me hundía en pérdidas comerciales. A diferencia de los traders obsesionados con la tecnología de hoy, este tipo leía los mercados de arroz en el Japón de 1700 sin un solo algoritmo ni aplicación de trading!
Nacido en 1724 en Sakata, Homma no tenía gráficos elegantes ni fuentes de datos en tiempo real como las que tenemos hoy. Sin embargo, entendió algo que la mayoría de los comerciantes modernos aún no comprenden: los mercados no son máquinas racionales, son bestias emocionales impulsadas por la psicología humana.
Al observar a esos comerciantes de arroz día tras día, Homma vio algo fascinante: el miedo y la codicia dejaban patrones claros en los movimientos de precios. ¡Maldita sea, debió ser emocionante hacer esta conexión cuando nadie más podía verlo! Mientras otros veían caos, él reconocía ciclos emocionales repetitivos.
Su sistema de velas no era una fórmula matemática compleja; era brutalmente simple pero brillante. Los cuerpos muestran los precios de apertura/cierre, las sombras revelan los extremos. Al mirar los gráficos de criptomonedas modernos, no puedo evitar reírme de cómo seguimos confiando en una técnica de visualización inventada hace tres siglos. ¡Hablemos de resistencia!
Lo que realmente me molesta es cómo los "gurús" del trading de hoy venden indicadores y bots complicados cuando Homma demostró que la simplicidad funciona. ¡Se dice que el hombre hizo 100 operaciones rentables consecutivas! Sin tecnología sofisticada, solo entendiendo la psicología del mercado y la dinámica de oferta/demanda.
Su mayor percepción no fue técnica, sino psicológica. Los mercados no son racionales; son campos de batalla emocionales donde reinan el miedo, la codicia y el pánico. He visto esto suceder innumerables veces en los desplomes y rallies de criptomonedas. Los gráficos cambian, pero el comportamiento humano no.
Los traders de hoy adoran la tecnología pero ignoran la naturaleza humana. Mientras tanto, los antiguos patrones de velas de Homma todavía predicen los movimientos del mercado en todas las clases de activos, desde acciones tradicionales hasta monedas digitales. ¿La verdadera ironía? La mayoría de los traders que utilizan velas hoy en día no tienen idea de que están siguiendo las ideas de un comerciante de arroz de Japón feudal.
Homma mostró que el éxito en el trading no proviene de la complejidad, sino de ver lo que otros pasan por alto. Su legado no es solo una técnica de gráficos; es la prueba de que entender el comportamiento humano es la ventaja definitiva en el trading. Algo que vale la pena recordar en nuestra era obsesionada por los algoritmos.
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El legado de Homma: cómo un comerciante de arroz del siglo XVIII descifró la psicología del mercado
Recuerdo cuando me topé por primera vez con la historia de Munehisa Homma mientras me hundía en pérdidas comerciales. A diferencia de los traders obsesionados con la tecnología de hoy, este tipo leía los mercados de arroz en el Japón de 1700 sin un solo algoritmo ni aplicación de trading!
Nacido en 1724 en Sakata, Homma no tenía gráficos elegantes ni fuentes de datos en tiempo real como las que tenemos hoy. Sin embargo, entendió algo que la mayoría de los comerciantes modernos aún no comprenden: los mercados no son máquinas racionales, son bestias emocionales impulsadas por la psicología humana.
Al observar a esos comerciantes de arroz día tras día, Homma vio algo fascinante: el miedo y la codicia dejaban patrones claros en los movimientos de precios. ¡Maldita sea, debió ser emocionante hacer esta conexión cuando nadie más podía verlo! Mientras otros veían caos, él reconocía ciclos emocionales repetitivos.
Su sistema de velas no era una fórmula matemática compleja; era brutalmente simple pero brillante. Los cuerpos muestran los precios de apertura/cierre, las sombras revelan los extremos. Al mirar los gráficos de criptomonedas modernos, no puedo evitar reírme de cómo seguimos confiando en una técnica de visualización inventada hace tres siglos. ¡Hablemos de resistencia!
Lo que realmente me molesta es cómo los "gurús" del trading de hoy venden indicadores y bots complicados cuando Homma demostró que la simplicidad funciona. ¡Se dice que el hombre hizo 100 operaciones rentables consecutivas! Sin tecnología sofisticada, solo entendiendo la psicología del mercado y la dinámica de oferta/demanda.
Su mayor percepción no fue técnica, sino psicológica. Los mercados no son racionales; son campos de batalla emocionales donde reinan el miedo, la codicia y el pánico. He visto esto suceder innumerables veces en los desplomes y rallies de criptomonedas. Los gráficos cambian, pero el comportamiento humano no.
Los traders de hoy adoran la tecnología pero ignoran la naturaleza humana. Mientras tanto, los antiguos patrones de velas de Homma todavía predicen los movimientos del mercado en todas las clases de activos, desde acciones tradicionales hasta monedas digitales. ¿La verdadera ironía? La mayoría de los traders que utilizan velas hoy en día no tienen idea de que están siguiendo las ideas de un comerciante de arroz de Japón feudal.
Homma mostró que el éxito en el trading no proviene de la complejidad, sino de ver lo que otros pasan por alto. Su legado no es solo una técnica de gráficos; es la prueba de que entender el comportamiento humano es la ventaja definitiva en el trading. Algo que vale la pena recordar en nuestra era obsesionada por los algoritmos.