GAP - ¿mi pesadilla personal o una mina de oro?

¡Eh, amigos míos! ¿Cuántas veces me he quemado con estas malditas brechas! Cada vez que veo en el gráfico esa maldita brecha, me da escalofríos. Pero vamos a averiguar qué es realmente.

La brecha es cuando el precio se comporta como un vecino borracho después de recibir su salario: salta a lugares desconocidos entre el cierre de una vela y la apertura de la siguiente. Personalmente, las brechas siempre han sido fuente de tanto locos beneficios como desgarradoras pérdidas.

Estos traicioneros brechas pueden ser "bullish" (cuando el precio de repente se dispara) o "bearish" (cuando se desploma en el abismo). ¿Y saben qué? Muchos "expertos" afirman que se puede predecir hacia dónde irá el precio después de la brecha. ¡Ja, ja, ja! ¡Tres veces ja! He comprobado en carne propia que es simplemente una lotería.

Después de la brecha bajista, todo puede ir a cualquier parte:

1. El precio puede continuar cayendo (y tu depósito junto con él)
2. Puede comenzar un rebote ( y tú ya cerraste la posición con pérdidas, ¡idiota!)
3. El mercado puede quedar paralizado en la indecisión (devorando tus nervios)
4. A lo mejor puede suceder algo completamente impredecible

Lo mismo con la brecha alcista. Estas llamadas "patrones" son una completa locura! ¡Nadie sabe qué pasará después. Ni una sola alma!

He dejado de creer en estos pseudo-analistas que trazan líneas perfectas en los gráficos a posteriori. Ahora simplemente trato de no dejar posiciones abiertas durante la noche en períodos de alta volatilidad. Aunque, ¿a quién engaño? Aún así, a veces me dejo llevar por la emoción y dejo...

Así que sí, las brechas existen, y pueden tanto hacerte rico como arruinarte. Todo depende de tu suerte y de cuán alto hayas levantado el apalancamiento en este hermoso día!

BTC y SOL - estos chicos también les gusta jugar con brechas. ¡Especialmente cuando algún multimillonario decide tuitear algo sobre criptomonedas a las 3 de la mañana!

Cuida tu depósito, chicos. Y en las brechas... ¡hagan sus apuestas, señores! Pero no se sorprendan si se quedan sin pantalones.