El presidente aumenta las críticas al presidente de la Fed, quiere una gran reducción de tasas.

El presidente arremetió contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ayer. Lo llamó "tonto" justo allí durante sus declaraciones en la Casa Blanca. Está presionando fuertemente por un recorte de tasas de interés de 2 puntos porcentuales ahora.

$600 mil millones. Eso es lo que Trump afirma que ahorraríamos cada año. La frustración se desbordó durante la firma de un proyecto de ley en el East Room. "Vamos a gastar $600 mil millones al año por culpa de un idiota que está aquí," se enfadó. Todo porque Powell no bajará las tasas.

Los nuevos números del Departamento de Trabajo acaban de salir. Los precios de los productores están aumentando más lentamente de lo esperado. El presidente se aprovecho de esto. "Estoy de acuerdo si suben las tasas cuando la inflación está alta," dijo. "Pero está baja." Luego vino la parte algo amenazante: "Puede que tenga que forzar algo." Se podía sentir la tensión en la sala.

Parece una presión coordinada por parte de la administración. El Secretario de Comercio Lutnick también intervino, diciendo que es "increíble cuánto ahorraríamos si Powell hiciera su trabajo." El VP Vance también participó, publicando que mantener las tasas estables es "mala práctica monetaria."

Los mercados no entraron en pánico, curiosamente. Los traders todavía piensan que la Fed no tocará las tasas en su próxima reunión. Sin embargo, las posibilidades de un recorte en septiembre subieron un poco - del 69% al 76%.

El presidente incluso está tratando de apodar a Powell "Demasiado Tarde." Como si sus decisiones se quedaran atrás de lo que está sucediendo en la economía. Powell no ha respondido públicamente. No tiene programado hablar hasta el 23 de septiembre de 2025.

Trump dijo que no despediría a Powell antes de que termine su mandato en mayo de 2026. Pero luego añadió este comentario críptico: "No sé por qué sería tan malo." No está del todo claro qué significa eso. Powell cree que los presidentes no pueden despedir a los presidentes de la Fed de todos modos. Un reciente fallo de la Corte Suprema parece respaldar esto, otorgando a los gobernadores de la Fed una protección adicional en el empleo.