La escalofriante muerte de Fernando Perez Algaba: cuando las apariencias engañan en el mundo cripto

La vida y muerte de Fernando Perez Algaba es un testimonio aterrador de cómo el mundo cripto puede convertirse en una trampa mortal para quienes juegan con fuego. Mientras yo observaba sus publicaciones en redes sociales, veía a un hombre rodeado de lujos, pero la realidad tras esa pantalla era mucho más oscura de lo que cualquiera podía imaginar.

Algaba no era el magnate que aparentaba ser. Estaba hundido en deudas hasta el cuello, principalmente por sus inversiones impulsivas y desastrosas en criptomonedas. ¡Qué irónico! El mismo mundo que utilizaba para proyectar su éxito fue el que lo llevó a la ruina.

Lo peor no fueron sus malas decisiones financieras, sino las compañías que frecuentaba. Se endeudó con los Barra Bravas, esos grupos violentos vinculados al fútbol argentino que no precisamente envían cartas amables cuando no les pagas. También debía dinero al fisco argentino, pero supongo que ellos al menos no te descuartizan por no pagar tus impuestos.

Las amenazas comenzaron a llegar semanas antes de su muerte. Mensajes violentos que presagiaban lo inevitable. El 23 de julio de 2023, encontraron su cuerpo desmembrado en una maleta en Ingeniero Budge, Buenos Aires. Un final grotesco para alguien que vivía de la fantasía digital.

Su caída se debió a tres factores principales: una gestión financiera desastrosa ocultando pérdidas con más préstamos peligrosos; conexiones con gente violenta que no perdonan deudas; y esa fachada en redes sociales que lo obligaba a mantener un nivel de vida que no podía sostener.

Al final, su historia es simple: un hombre atrapado en su propia mentira, ahogándose en deudas mientras sonreía para la cámara, tomando prestado de las personas equivocadas para mantener viva la ilusión. Qué triste es darse cuenta que algunos influencers del cripto están a solo un mal trade de acabar como él.