¿Trump habla y el mercado se desploma? ¡El mercado nuevamente dominado por la "política de palabras"!
El mercado apenas intentaba tomar aliento, y Trump ya salió a soplar "viento de aranceles". Con su frase "hay que hacer que los productos importados paguen un precio", los mercados bursátiles de todo el mundo realizaron inmediatamente flexiones sincronizadas. Esto no es lógica económica, es lógica política: los aranceles de Trump nunca han sido para equilibrar el comercio, sino para ganar votos. Lo que más teme Wall Street no son los aranceles en sí, sino la incertidumbre. Los aranceles son como una granada política, en el momento en que se lanza, todo el mercado tiene que agacharse. Las acciones tecnológicas y las del sector manufacturero se desploman al unísono, y la aversión al riesgo se dispara. El oro sonríe, los bonos del Tesoro de EE.UU. suben, pero el dólar estornuda de manera incómoda. Lo irónico es que cuanto más grita Trump "Hacer a América más fuerte", más desea el capital escapar. Porque el mercado sabe mejor: un país fuerte no se basa en eslóganes, sino en confianza. En resumen: esta ronda de aranceles no es una medida económica, es publicidad electoral. Los verdaderamente inteligentes ya han cambiado de canal: se enfocan en la volatilidad, no en las emociones.
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SpicyHandCoins
· hace23h
¡Llévame, conductor experimentado! 📈
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CoinWay
· 10-11 11:44
¡Ajusta bien tu asiento, pronto iremos a la luna 🛫
#美联储降息预期升温
¿Trump habla y el mercado se desploma? ¡El mercado nuevamente dominado por la "política de palabras"!
El mercado apenas intentaba tomar aliento, y Trump ya salió a soplar "viento de aranceles". Con su frase "hay que hacer que los productos importados paguen un precio", los mercados bursátiles de todo el mundo realizaron inmediatamente flexiones sincronizadas. Esto no es lógica económica, es lógica política: los aranceles de Trump nunca han sido para equilibrar el comercio, sino para ganar votos.
Lo que más teme Wall Street no son los aranceles en sí, sino la incertidumbre. Los aranceles son como una granada política, en el momento en que se lanza, todo el mercado tiene que agacharse. Las acciones tecnológicas y las del sector manufacturero se desploman al unísono, y la aversión al riesgo se dispara. El oro sonríe, los bonos del Tesoro de EE.UU. suben, pero el dólar estornuda de manera incómoda.
Lo irónico es que cuanto más grita Trump "Hacer a América más fuerte", más desea el capital escapar. Porque el mercado sabe mejor: un país fuerte no se basa en eslóganes, sino en confianza.
En resumen: esta ronda de aranceles no es una medida económica, es publicidad electoral. Los verdaderamente inteligentes ya han cambiado de canal: se enfocan en la volatilidad, no en las emociones.