Los fiscales de EE. UU. se enfrentan a defensores de Cripto en un caso histórico de Ethereum MEV

• 30 de Octubre de 2025
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• 02 : 10

Una sala de audiencias en Nueva York se ha convertido en el último frente en un creciente enfrentamiento entre la innovación en cripto y el alcance de la ley estadounidense.

Los fiscales federales y los defensores de la industria están ahora en un enfrentamiento sobre hasta qué punto puede extenderse la responsabilidad penal cuando código, competencia y dinero colisionan en la blockchain.

En el centro del caso están Anton y James Peraire-Bueno, dos hermanos acusados de manipular la infraestructura de Ethereum para llevar a cabo un exploit de $25 millones en comercio en 2023. Los fiscales afirman que la pareja diseñó una “trampa y cambio” de alta velocidad que engañó a bots de comercio automatizado — un acto que describen como fraude absoluto. Los abogados defensores lo califican como algo completamente diferente: una estrategia de comercio agresiva posible gracias al diseño de la blockchain.

La política se encuentra con la acusación

El caso, que se está juzgando en el Distrito Sur de Nueva York, tomó un giro inesperado esta semana cuando los abogados federales intentaron bloquear la participación de una organización de política en cripto con sede en Washington. La organización había presentado un amicus curiae instando al tribunal a considerar las implicaciones más amplias de los argumentos del gobierno para los usuarios de blockchain en general.

Los fiscales respondieron rápidamente, advirtiendo que la presentación era un intento de introducir debate político en un juicio penal. En su carta al tribunal, insistieron en que las cuestiones de regulación de activos digitales “pertenecen al Congreso, no a una sala de jurado.”

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El tono del gobierno dejó poca duda: permitir la presentación política, dijeron, abriría la puerta a la “nulificación del jurado” y desviaría la atención de las pruebas hacia la ideología de la industria.

La defensa contraataca con intereses más amplios

Los abogados de los hermanos respondieron, argumentando que la perspectiva política es crucial para entender el contexto tecnológico y económico del caso. Dijeron que la postura del gobierno corre el riesgo de criminalizar actividades rutinarias en la blockchain — desde el comercio algorítmico hasta las operaciones de validadores — al enmarcarlas como engañosas simplemente porque explotan ineficiencias del mercado.

“Si la teoría del gobierno se mantiene,” advirtió un documento de defensa, “cualquier desviación del comportamiento predeterminado de una blockchain podría ser tratada como conducta criminal.”

Argumentaron que los usuarios de Ethereum participan en comportamientos inherentemente competitivos — y que los hermanos no apuntaban a víctimas inocentes, sino a “bots SANDWICH”, traders automatizados que buscan obtener beneficios de frontrunning en las transacciones de otros usuarios.

Una industria que observa de cerca

El resultado podría repercutir mucho más allá de un solo juicio. Un veredicto de culpabilidad podría redefinir cómo los EE. UU. ven el valor máximo extraíble ( MEV ) — el proceso mediante el cual los validadores o traders reordenan transacciones para obtener beneficios. Los reguladores llevan tiempo lidiando con si el MEV representa un arbitraje legítimo o una manipulación sistémica.

Según un informe de la Autoridad Europea de Valores y Mercados publicado en jul., la actividad de MEV basada en Ethereum generó aproximadamente $963 millones en ingresos totales y unos $417 millones en beneficios entre finales de 2022 y principios de 2025. El caso Peraire-Bueno marca la primera vez que estas prácticas han sido probadas en un tribunal penal.

El juicio avanza en medio de tensión en la industria

Las argumentaciones iniciales comenzaron el 15 de octubre, más de un año después de que se emitiera la acusación formal. Los hermanos enfrentan cargos que incluyen fraude por cable, lavado de dinero y recepción de propiedad robada — cada uno con una posible condena de 20 años de prisión.

Dentro de la sala, los argumentos legales pueden girar en torno a las pruebas y el código, pero fuera, el juicio se ha convertido en un símbolo. Para los responsables políticos, se trata de si el sistema legal de EE. UU. puede adaptarse a tecnologías descentralizadas. Para la industria de cripto, se trata de garantizar que la innovación no sea confundida con intención de engañar.

La organización de política en cripto aún no ha respondido públicamente al esfuerzo del gobierno por silenciar su participación. Pero la implicación de la organización ya ha resaltado la mayor importancia del caso: ya no es solo una disputa sobre un exploit — es una cuestión de hasta qué punto debe extenderse la definición de “fraude” en un mundo gobernado por algoritmos.

A medida que el juicio continúa en noviembre, la comunidad de cripto observa de cerca. El veredicto podría determinar no solo el destino de dos hermanos, sino los límites legales de la competencia en blockchain misma.