El drama en la sala del tribunal acaba de tomar un giro inesperado. Un jurado federal en Nueva York no pudo llegar a un veredicto sobre dos hermanos del MIT que supuestamente llevaron a cabo un robo relámpago: drenando $25 millones de la red de Ethereum en solo 12 segundos utilizando bots de MEV. Después de tres semanas de deliberación, el jurado quedó en un empate, y el juez no tuvo más remedio que declarar un juicio nulo.

¿Qué hace que este caso sea fascinante? No se trata solo del dinero. Los hermanos fueron acusados de explotar tácticas de valor extraíble máximo—un área gris en DeFi que se encuentra en algún lugar entre la codificación inteligente y la manipulación abierta. Los fiscales argumentaron que era robo. ¿La defensa? Afirmaron que era un juego limpio en finanzas descentralizadas.

Ahora el sistema legal se queda lidiando con una pregunta que aún no puede responder: ¿dónde está la línea entre la innovación y el fraude en el mundo de blockchain? El juicio nulo significa que esas preguntas permanecen abiertas, y la industria cripto está observando de cerca. ¿Habrá un nuevo juicio? Eso todavía está en el aire.