La semana pasada ocurrió algo interesante durante mi trabajo como asesor gubernamental. Me reuní con altos funcionarios de dos países diferentes, y ambos llamaron a las criptomonedas "la..."

El cambio en la narrativa es real. Ya no son voces marginales; estamos hablando de personas que toman decisiones políticas reales. Cuando los funcionarios a ese nivel comienzan a enmarcar la industria en ciertos términos, indica hacia dónde podrían dirigirse los vientos regulatorios.

Vale la pena observar cómo evoluciona este lenguaje en diferentes jurisdicciones en los próximos meses.