El control de la posición, realmente es más fácil de decir que de hacer. Con poco capital, puedes jugar y dormir tranquilo con las subidas y bajadas; pero una vez que aumentas la posición, cada fluctuación puede hacer que el corazón se acelere. Muchas personas pierden dinero no por no acertar la dirección, sino porque después de apalancarse demasiado, no pueden soportar las correcciones normales y terminan siendo cortadas por sus propias emociones en el suelo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
6 me gusta
Recompensa
6
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
SchroedingerAirdrop
· hace13h
La pérdida es una trampa que uno mismo cavó.
Ver originalesResponder0
PuzzledScholar
· hace13h
No puedo controlarlo, hermano.
Ver originalesResponder0
DegenTherapist
· hace13h
Una vez que lo pierdes todo, lo entiendes todo.
Ver originalesResponder0
DataChief
· hace13h
Los viejos inversores suelen actuar así: si no se sienten cómodos, reducen su posición.
El control de la posición, realmente es más fácil de decir que de hacer. Con poco capital, puedes jugar y dormir tranquilo con las subidas y bajadas; pero una vez que aumentas la posición, cada fluctuación puede hacer que el corazón se acelere. Muchas personas pierden dinero no por no acertar la dirección, sino porque después de apalancarse demasiado, no pueden soportar las correcciones normales y terminan siendo cortadas por sus propias emociones en el suelo.