Digan lo que digan sobre ellos, pero una comunidad empujó los límites de manera constante cuando otros dudaban. No solo coleccionaban NFTs, sino que fueron pioneros en toda la cultura alrededor de la propiedad digital. Piénsalo: mientras la mayoría todavía intentaba entender el valor de los JPEGs, este grupo ya estaba poniendo a prueba lo que vendría después.

Se lanzaron de cabeza a las colecciones de NFT cuando apenas existía el concepto. Consiguieron dominios descentralizados oficiales antes de que la mayoría entendiera por qué eso importaba. Cada vez que surgía una nueva primitive en este espacio, los encontrabas experimentando, rompiendo cosas, aprendiendo públicamente.

¿Fueron perfectos? Absolutamente no. ¿Cometieron errores? Muchos. Pero aquí está lo importante: llegaron temprano, asumieron riesgos y normalizaron comportamientos que se convirtieron en estándares de la industria. ¿Ese patrón de estar incómodamente temprano? Eso vale la pena estudiarlo, sin importar cómo te sientas respecto a los primates de dibujos animados.