Piénsalo de esta manera: las soja, los tomates, Bitcoin—todos son commodities. Cada unidad es prácticamente idéntica, y los compradores saben exactamente lo que están obteniendo.

Pero la atención médica? Eso es un animal completamente diferente. No es ni de lejos un commodity. No puedes simplemente listar todos los tratamientos posibles para cada paciente en algún intercambio y darlo por terminado. La variabilidad es enorme, los resultados impredecibles y la estandarización casi imposible.