El laberinto fiscal estadounidense se siente diferente cuando lo ves todo apilado:

¿Impuesto federal sobre la renta? 37% de entrada. ¿Impuesto estatal de California? Otro 14.3%. Si estás en Nueva York, añade un impuesto municipal del 3.876%. La Seguridad Social se lleva el 6.2%, Medicare el 3.8%.

Pero espera, hay más. ¿Impuesto sobre ventas en Arkansas? 11.5%. ¿Impuesto a la propiedad en Nueva Jersey? 2.49%. ¿Hoteles en Georgia? Un brutal 22.7%. La gasolina en California añade 88 centavos por galón. ¿Cigarrillos en Chicago? Más de $7 por paquete.

¿Ganancias de capital? Estás viendo un 37.1% combinado. ¿Impuesto sobre sucesiones? Puede llegar al 56%.

Haz las cuentas con las tasas marginales superiores y el 60% de tu dinero se evapora antes de que parpadees. Eso no es tributación, eso es vaporización de riqueza.