¿Alguna vez has pensado en esto? Envías dinero desde tu banco en casa, consigues una propiedad comercial a mitad del mundo, guardas tus ingresos por alquiler en tokens digitales y luego vendes esa participación tokenizada en un intercambio mundial cuando quieras. Ah, y todo se mantiene legalmente en regla.

Suena increíble, ¿verdad? Pero eso es exactamente hacia donde se dirige la tokenización de activos del mundo real. Un proyecto ya está construyendo la infraestructura para hacer que la propiedad transfronteriza sea así de sencilla. Moneda local entrante, participación tokenizada saliente, ingresos pasivos fluyendo a través de contratos inteligentes.

¿La clave? Liquidez. La inmobiliaria tradicional bloquea capital durante años. La tokenización podría cambiar ese juego por completo.