SoftBank acaba de hacer un movimiento audaz: deshacerse de toda su posición en Nvidia, obteniendo 5.8 mil millones de dólares, todo para apostar por OpenAI. Eso no es un reequilibrio típico de cartera. Claramente están apostando fuerte a que el software de IA supera al hardware de IA en el largo plazo. Un giro interesante cuando lo piensas: vender la jugada de picos y palas para respaldar a los propios mineros de oro. Ya sea que esto envejezca como un buen vino o como leche, lo veremos. Pero una cosa es segura: SoftBank no tiene miedo de barajar las cartas cuando detecta lo que cree que será la próxima mega tendencia.