El gobierno federal de EE. UU. finalmente reabrió después de 43 días, ¿y qué pasó? La reacción del mercado fue tibia, y los que debían caer siguieron cayendo. El Bitcoin llegó a romper la barrera de 101,000 dólares, y en el mercado de valores y en el mundo Cripto no se vio ningún rebote significativo. Muchos estaban atentos a la noticia del «reinicio del gobierno» esperando información favorable, pero la realidad es que probablemente todos apostaron por la respuesta incorrecta.

La raíz del estancamiento está en las disputas entre los dos partidos. El Partido Demócrata quiere extender la política de créditos fiscales, mientras que el Partido Republicano insiste en recortar el presupuesto para controlar el gasto, y en lo que respecta a los gastos en salud, ninguno cede. Aunque se aprobó la ley de financiación temporal, el conflicto central no se ha resuelto, y el mercado es consciente de ello.

Durante este período de estancamiento, las tendencias de diversos activos se han diversificado completamente: los tres principales índices de acciones en EE. UU. aumentaron inesperadamente entre un 2.9% y un 3.5%, mientras que el oro subió aún más, alcanzando un nuevo máximo con un incremento del 8.5%. En contraposición, el mercado de criptomonedas ha sido desastroso, con Bitcoin cayendo un 14% y Ethereum perdiendo directamente un 20%. ¿Qué significa esto? Significa que los inversores tienen lógicas de refugio completamente diferentes para distintos activos.

Muchos piensan que una vez que el gobierno abra la puerta, la liquidez volverá y el precio de las monedas naturalmente despegará. En realidad, los datos históricos no apoyan esta lógica: el mercado de criptomonedas nunca ha tenido una regla de "el reinicio del gobierno necesariamente sube". El mercado subestimó el impacto de la paralización y, al mismo tiempo, sobreestimó las expectativas favorables que trae el reinicio.

Lo que realmente merece atención es cuándo comenzará a liberar el TGA. La cuenta general del Tesoro ha acumulado miles de millones de dólares en gastos que no se han realizado durante el período de suspensión; una vez que ese dinero ingrese al ciclo del mercado, será una inyección de liquidez tangible. Ahora el mercado no está esperando una declaración de política, sino una mejora visible y palpable en la situación de los fondos.

En otras palabras, el reinicio del gobierno es solo un punto formal. Los inversores ahora se preocupan más por tres cosas: cuándo bajará las tasas la Reserva Federal, cómo se resolverán los problemas estructurales de la industria cripto y cuándo el TGA realmente inyectará dinero en el mercado. Simplemente seguir la intensidad de los eventos políticos ya no es efectivo; el mercado está volviendo a priorizar los factores que impulsan los diferentes activos.