La versión de prueba de la mainnet Plasma lanzó directamente $20 mil millones en liquidez de moneda estable, un comienzo que no es nada modesto. Lo más impresionante es que, con este volumen, logró colarse en el octavo lugar de la lista de liquidez de monedas estables, superando incluso los datos de Ethereum y Solana en sus inicios. El objetivo es claro: crear una infraestructura para transferencias de moneda estable sin costo, pero para que esto funcione realmente, necesita atraer a los desarrolladores de DeFi para que construyan proyectos y también ser atractivo para las instituciones financieras tradicionales, lo cual es mucho más complicado que simplemente acumular parámetros técnicos.

Recientemente, el mayor movimiento ha sido la integración de Chainlink, es decir, la conexión completa del oráculo y el protocolo de transferencia cruzada CCIP. ¿Qué significa esto? Los desarrolladores pueden crear aplicaciones de moneda estable donde los datos de precios pueden ser directamente extraídos de fuentes confiables, y las transferencias entre cadenas no tendrán problemas de seguridad de activos. A decir verdad, esta configuración es lo que realmente lleva a las Finanzas descentralizadas (DeFi) de ser un "campo de experimentación" a una etapa "utilizable por personas comunes", después de todo, nadie quiere poner su dinero en un protocolo con fuentes de datos inciertas y transferencias cruzadas dependientes de la suerte.

El diseño del token XPL es bastante práctico: además de las tarifas de transacción y la minería de participación, también se encarga de la votación en la gobernanza de la red y la distribución de recompensas a los nodos. En los primeros días de lanzamiento de la mainnet, el precio de XPL realmente subió, el mercado claramente apostaba a que esta infraestructura de moneda estable podría consolidarse.