Pasé mi fin de semana trasteando con agentes onchain—conecté uno directamente a mi pila de aplicaciones. Esto es lo que cambió: ¿configuración tradicional? Un desastre de Frankenstein de bots offchain, llamadas a API de Web2 y cero transparencia. Básicamente, estás confiando en cajas negras que no puedes verificar. ¿Nuevo enfoque? Completamente cambié el guion. Ejecutando tuberías de inferencia lo más cerca posible de la blockchain, envueltas en garantías nativas de cripto. Todo es auditable ahora. La capa de ejecución habla el mismo idioma que tus contratos inteligentes—sin acrobacias de traducción de middleware. Aún es temprano, pero la arquitectura se siente fundamentalmente diferente. Cuando tu lógica de IA vive onchain, heredas todas las propiedades de verificación que hacen que la cripto sea confiable en primer lugar.