¿Ha entrado el Bitcoin en una fase de “miedo extremo”? ¿Ha llegado la ventana de rebote a corto plazo?
¿Ser codicioso cuando otros tienen miedo?
Recientemente, la sensación en el mercado de Bitcoin ha caído a un rango de “miedo extremo” raramente visto en los últimos diez años. Tanto los modelos de sentimiento en cadena como los indicadores técnicos muestran que la media móvil de 20 días se encuentra cerca del 10% más bajo de la historia, y el índice propio de codicia y miedo también ha retrocedido hasta el límite inferior de su rango de medición.
Históricamente, este tipo de lecturas extremas suelen ir acompañadas de ventanas de rebote que duran desde unos días hasta varias semanas, lo que ofrece ciertas oportunidades para los operadores a corto plazo.
Sin embargo, tras las ventas de pánico superficiales, los problemas estructurales más profundos de esta caída están lejos de haberse resuelto.
01 Sentimiento en mínimos: la tentación del rebote a corto plazo
Desde el punto de vista del análisis técnico, el mercado ha entrado en una situación de sobreventa. Un sentimiento de miedo extremo suele crear suelos temporales, lo que brinda a los operadores a corto plazo una ventana de oportunidad para apostar por un rebote.
Los datos históricos muestran que, cuando el índice propio de codicia y miedo retrocede a los niveles actuales, el mercado suele experimentar cierto grado de rebote en los días o semanas siguientes. Este tipo de movimientos, basados en la recuperación del sentimiento, crean el entorno ideal para las operaciones a corto plazo.
Sin embargo, a diferencia del rebote anterior, los factores desencadenantes de esta caída siguen presentes y activos. Algunos indicadores clave incluso muestran divergencias respecto al precio, lo que sugiere que los problemas estructurales del mercado aún no se han resuelto de forma fundamental.
El sentimiento puede tocar fondo en un instante, pero una reversión de tendencia efectiva requiere un apoyo macroeconómico mucho más sólido, y esta condición todavía no está presente.
02 Los ETF como principal causa de caída: comportamiento institucional mecanizado
En comparación con la volatilidad emocional de los minoristas, los flujos de capital de los ETF son la fuerza clave que determina la situación actual. Desde la última reunión del FOMC, los ETF de Bitcoin y Ethereum han registrado salidas masivas de aproximadamente 4.100 millones y 2.100 millones de dólares respectivamente.
Lo más preocupante es que, desde principios de año, la fuerte asignación de posiciones ha dejado a la mayoría de los inversores institucionales en pérdidas. El comportamiento de rebalanceo de carteras de estos inversores es altamente “mecánico”; en períodos de incertidumbre política, sus ventas son casi un resultado previsible.
Este tipo de ventas dominadas por instituciones, casi programadas, prolongan la presión estructural de venta en el mercado, haciendo que cualquier rebote enfrente una pesada presión de liberación de tokens. Los ETF, que en teoría deberían aportar capital adicional al mercado, se han convertido ahora en una herida que no deja de sangrar.
03 Presión macroeconómica: la Fed mantiene una postura agresiva
El entorno macroeconómico tampoco favorece al mercado de Bitcoin. En las últimas actas de la reunión, la Reserva Federal mostró una clara inclinación hawkish, y la probabilidad de un recorte de tipos en diciembre ha caído abruptamente del 90% al 30%.
La mayoría de los funcionarios consideran que no hay necesidad de relajar la política de manera inmediata y han expresado su preocupación por un posible sobrecalentamiento del mercado impulsado por la IA. Además, el mercado laboral sigue siendo sólido, por lo que no hay una base real para implementar políticas expansivas a corto plazo.
Incluso si en el futuro se producen mejoras marginales a nivel de política, el momento más probable sería a principios de 2026, y no ahora. Esto significa que Bitcoin tendrá que operar bajo un entorno de alta presión durante bastante tiempo.
Los operadores a corto plazo pueden buscar oportunidades en la ventana de rebote gracias a su pericia, pero para los inversores comunes, mantener la paciencia podría ser más sensato que lanzarse a comprar precipitadamente ante la doble presión de ventas estructurales y entorno macroeconómico adverso.
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ShizukaKazu
· Hace19m
¡Ve por ello! 💪
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Ryakpanda
· hace1h
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Ryakpanda
· hace1h
Mantente firme y HODL💎
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币圈犀牛哥加密公社
· hace2h
El Bitcoin entra en una zona de miedo extremo; a corto plazo podría experimentar un rebote, pero la presión a medio plazo sigue acumulándose. Los sentimientos en mínimos suelen abrir una ventana de rebote, pero lo que realmente determina la dirección del mercado siguen siendo los flujos de capital en los ETF y los cambios en la política macroeconómica.
¿Ha entrado el Bitcoin en una fase de “miedo extremo”? ¿Ha llegado la ventana de rebote a corto plazo?
¿Ser codicioso cuando otros tienen miedo?
Recientemente, la sensación en el mercado de Bitcoin ha caído a un rango de “miedo extremo” raramente visto en los últimos diez años. Tanto los modelos de sentimiento en cadena como los indicadores técnicos muestran que la media móvil de 20 días se encuentra cerca del 10% más bajo de la historia, y el índice propio de codicia y miedo también ha retrocedido hasta el límite inferior de su rango de medición.
Históricamente, este tipo de lecturas extremas suelen ir acompañadas de ventanas de rebote que duran desde unos días hasta varias semanas, lo que ofrece ciertas oportunidades para los operadores a corto plazo.
Sin embargo, tras las ventas de pánico superficiales, los problemas estructurales más profundos de esta caída están lejos de haberse resuelto.
01 Sentimiento en mínimos: la tentación del rebote a corto plazo
Desde el punto de vista del análisis técnico, el mercado ha entrado en una situación de sobreventa. Un sentimiento de miedo extremo suele crear suelos temporales, lo que brinda a los operadores a corto plazo una ventana de oportunidad para apostar por un rebote.
Los datos históricos muestran que, cuando el índice propio de codicia y miedo retrocede a los niveles actuales, el mercado suele experimentar cierto grado de rebote en los días o semanas siguientes. Este tipo de movimientos, basados en la recuperación del sentimiento, crean el entorno ideal para las operaciones a corto plazo.
Sin embargo, a diferencia del rebote anterior, los factores desencadenantes de esta caída siguen presentes y activos. Algunos indicadores clave incluso muestran divergencias respecto al precio, lo que sugiere que los problemas estructurales del mercado aún no se han resuelto de forma fundamental.
El sentimiento puede tocar fondo en un instante, pero una reversión de tendencia efectiva requiere un apoyo macroeconómico mucho más sólido, y esta condición todavía no está presente.
02 Los ETF como principal causa de caída: comportamiento institucional mecanizado
En comparación con la volatilidad emocional de los minoristas, los flujos de capital de los ETF son la fuerza clave que determina la situación actual. Desde la última reunión del FOMC, los ETF de Bitcoin y Ethereum han registrado salidas masivas de aproximadamente 4.100 millones y 2.100 millones de dólares respectivamente.
Lo más preocupante es que, desde principios de año, la fuerte asignación de posiciones ha dejado a la mayoría de los inversores institucionales en pérdidas. El comportamiento de rebalanceo de carteras de estos inversores es altamente “mecánico”; en períodos de incertidumbre política, sus ventas son casi un resultado previsible.
Este tipo de ventas dominadas por instituciones, casi programadas, prolongan la presión estructural de venta en el mercado, haciendo que cualquier rebote enfrente una pesada presión de liberación de tokens. Los ETF, que en teoría deberían aportar capital adicional al mercado, se han convertido ahora en una herida que no deja de sangrar.
03 Presión macroeconómica: la Fed mantiene una postura agresiva
El entorno macroeconómico tampoco favorece al mercado de Bitcoin. En las últimas actas de la reunión, la Reserva Federal mostró una clara inclinación hawkish, y la probabilidad de un recorte de tipos en diciembre ha caído abruptamente del 90% al 30%.
La mayoría de los funcionarios consideran que no hay necesidad de relajar la política de manera inmediata y han expresado su preocupación por un posible sobrecalentamiento del mercado impulsado por la IA. Además, el mercado laboral sigue siendo sólido, por lo que no hay una base real para implementar políticas expansivas a corto plazo.
Incluso si en el futuro se producen mejoras marginales a nivel de política, el momento más probable sería a principios de 2026, y no ahora. Esto significa que Bitcoin tendrá que operar bajo un entorno de alta presión durante bastante tiempo.
Los operadores a corto plazo pueden buscar oportunidades en la ventana de rebote gracias a su pericia, pero para los inversores comunes, mantener la paciencia podría ser más sensato que lanzarse a comprar precipitadamente ante la doble presión de ventas estructurales y entorno macroeconómico adverso.
#比特币行情观察