Mark Zuckerberg y el consejo de administración de Meta llegaron a un acuerdo de $190 millones con los accionistas por las acusaciones de violación de la privacidad. El acuerdo pone fin a una larga batalla legal derivada del escándalo de Cambridge Analytica, que expuso el mal manejo de los datos de los usuarios. Los directivos evitaron el juicio al aceptar el pago, aunque no admitieron ninguna culpa. Esto supone uno de los mayores acuerdos que involucran personalmente a ejecutivos tecnológicos, un resultado poco común que subraya la creciente presión sobre las plataformas para proteger la información de los usuarios.