¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que 72 GPUs Blackwell funcionen como si fueran un único procesador masivo? El secreto está en el ancho de banda de NVLink—estamos hablando de 130 terabytes por segundo.

Esto no es una configuración de clúster de GPU convencional. La arquitectura GB200 NVL72 básicamente crea una bestia informática unificada, con cada chip perfectamente sincronizado. ¿Por qué es importante esto? Los marcos de IA complejos, especialmente esos modelos Mixture-of-Experts como DeepSeek-R1, necesitan este tipo de comunicación fluida entre unidades de procesamiento.

Piénsalo como la diferencia entre 72 personas gritando a través de una sala frente a 72 cerebros compartiendo una sola red neuronal. Esa velocidad de interconexión marca toda la diferencia cuando entrenas modelos que necesitan transferir parámetros entre diferentes módulos expertos en tiempo real.