El autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, Robert Kiyosaki, vuelve a dar la voz de alarma. Con señales de endurecimiento por parte de la Fed y crecientes tensiones comerciales entre EE. UU. y China, insta a los inversores a acumular tres activos: Bitcoin, oro y plata.
El mercado está bajo presión
Los datos recientes muestran que los mercados cripto están empezando a ponerse nerviosos. Bitcoin cayó un 3,8%, situándose en torno a los $84,563, mientras que Ethereum y XRP también bajaron. Este retroceso se produce en medio de una creciente incertidumbre financiera global y cambios en las políticas económicas.
Pero aquí viene lo interesante: los inversores institucionales no están entrando en pánico. Están redoblando su apuesta. Solo el 28 de octubre, $2.020 millones fluyeron a los ETFs de Bitcoin, una señal de que el gran capital está viendo las caídas como oportunidades de compra.
La estrategia de Kiyosaki
La conclusión de la postura más reciente de Kiyosaki es sencilla: aumenta el peso de los activos duros en tu cartera. Su lógica es simple: cuando las monedas se debilitan y la inflación sube, los activos tangibles actúan como cobertura. Bitcoin aporta el ángulo digital; los metales preciosos, un historial probado.
“Tu seguridad financiera depende de lo que posees”, es básicamente el mensaje. No efectivo, no bonos bajo presión: activos reales.
¿Qué está pasando realmente?
Mientras los inversores minoristas se ven sacudidos por la volatilidad, el manual institucional muestra confianza en el planteamiento a largo plazo. La divergencia entre el miedo minorista y la acumulación institucional suele marcar puntos de inflexión.
En resumen: seas alcista o bajista respecto a la perspectiva macroeconómica, este podría ser el momento de poner a prueba la asignación de tus activos. Kiyosaki, desde luego, no es el único que piensa así.
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Kiyosaki advierte sobre un desplome del mercado: por qué Bitcoin, el oro y la plata son tu red de seguridad
El autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, Robert Kiyosaki, vuelve a dar la voz de alarma. Con señales de endurecimiento por parte de la Fed y crecientes tensiones comerciales entre EE. UU. y China, insta a los inversores a acumular tres activos: Bitcoin, oro y plata.
El mercado está bajo presión
Los datos recientes muestran que los mercados cripto están empezando a ponerse nerviosos. Bitcoin cayó un 3,8%, situándose en torno a los $84,563, mientras que Ethereum y XRP también bajaron. Este retroceso se produce en medio de una creciente incertidumbre financiera global y cambios en las políticas económicas.
Pero aquí viene lo interesante: los inversores institucionales no están entrando en pánico. Están redoblando su apuesta. Solo el 28 de octubre, $2.020 millones fluyeron a los ETFs de Bitcoin, una señal de que el gran capital está viendo las caídas como oportunidades de compra.
La estrategia de Kiyosaki
La conclusión de la postura más reciente de Kiyosaki es sencilla: aumenta el peso de los activos duros en tu cartera. Su lógica es simple: cuando las monedas se debilitan y la inflación sube, los activos tangibles actúan como cobertura. Bitcoin aporta el ángulo digital; los metales preciosos, un historial probado.
“Tu seguridad financiera depende de lo que posees”, es básicamente el mensaje. No efectivo, no bonos bajo presión: activos reales.
¿Qué está pasando realmente?
Mientras los inversores minoristas se ven sacudidos por la volatilidad, el manual institucional muestra confianza en el planteamiento a largo plazo. La divergencia entre el miedo minorista y la acumulación institucional suele marcar puntos de inflexión.
En resumen: seas alcista o bajista respecto a la perspectiva macroeconómica, este podría ser el momento de poner a prueba la asignación de tus activos. Kiyosaki, desde luego, no es el único que piensa así.