Los datos de Pew Research 2024 son desgarradores: solo el 53% de los estadounidenses creen que el sueño americano aún se puede lograr, el 41% dice que alguna vez fue posible y el 6% simplemente cree que nunca ha existido. Los jóvenes son los más pesimistas: menos del 40% de la generación Z de 18 a 29 años creen que se puede alcanzar.
Hagamos cuentas. Una familia de cuatro personas tenía un ingreso anual de 41,000 dólares hace 30 años, ahora es de 113,000. El aumento nominal ha sido de 2.7 veces, suena bien, ¿verdad? Pero aquí viene el problema:
Casa: 127,000 en diciembre de 1990, ahora 412,000, de 3 veces los ingresos a 3.6 veces. Aunque el costo de los préstamos ha bajado del 10% al 7%, la dificultad para comprar una casa ha aumentado.
Coches: El porcentaje de ingresos de los coches nuevos se disparó del 36% al 42%, mientras que el de los coches de segunda mano saltó del 16% al 23%. Los plazos de los préstamos también se están alargando, lo que genera una gran presión sobre la deuda.
Buenas noticias: La universidad y los gastos diarios son relativamente más baratos. La ropa ha bajado mucho de precio y la comida no ha subido demasiado.
Lo más duro es: el salario ha aumentado, pero todo lo que se ha aumentado se lo han comido la casa y el coche. No es de extrañar que los jóvenes digan que están cansados.
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¿Puede la Generación Z seguir persiguiendo el sueño americano? Los números cuentan una historia brutal
Los datos de Pew Research 2024 son desgarradores: solo el 53% de los estadounidenses creen que el sueño americano aún se puede lograr, el 41% dice que alguna vez fue posible y el 6% simplemente cree que nunca ha existido. Los jóvenes son los más pesimistas: menos del 40% de la generación Z de 18 a 29 años creen que se puede alcanzar.
Hagamos cuentas. Una familia de cuatro personas tenía un ingreso anual de 41,000 dólares hace 30 años, ahora es de 113,000. El aumento nominal ha sido de 2.7 veces, suena bien, ¿verdad? Pero aquí viene el problema:
Casa: 127,000 en diciembre de 1990, ahora 412,000, de 3 veces los ingresos a 3.6 veces. Aunque el costo de los préstamos ha bajado del 10% al 7%, la dificultad para comprar una casa ha aumentado.
Coches: El porcentaje de ingresos de los coches nuevos se disparó del 36% al 42%, mientras que el de los coches de segunda mano saltó del 16% al 23%. Los plazos de los préstamos también se están alargando, lo que genera una gran presión sobre la deuda.
Buenas noticias: La universidad y los gastos diarios son relativamente más baratos. La ropa ha bajado mucho de precio y la comida no ha subido demasiado.
Lo más duro es: el salario ha aumentado, pero todo lo que se ha aumentado se lo han comido la casa y el coche. No es de extrañar que los jóvenes digan que están cansados.