¡El segundo mayor gigante mundial de la gestión de activos acaba de sucumbir: la verdad detrás del repunte nocturno de Bitcoin es asombrosa!
El martes, los mercados globales dieron un giro inesperado. Bitcoin subió violentamente más de un 6%, recuperando de un golpe la barrera de los 90.000 dólares, y Ethereum también volvió a los 3.000 dólares. Los activos de riesgo a nivel global celebraron colectivamente, y detrás de todo esto, estaba el cambio silencioso de un gigante que juró “no tocar nunca las criptomonedas”.
Se trata de Vanguard, el coloso de la gestión de activos conocido por su conservadurismo, que administra 8 billones de dólares y cuenta con 8 millones de clientes fieles. El mismo martes, Vanguard sorprendió al abrir a sus clientes la posibilidad de operar: permitió la compra de ETFs de criptomonedas como el de Bitcoin de BlackRock en su plataforma de bróker.
La noticia desató el mercado al instante. El ETF de Bitcoin de BlackRock (IBIT) superó los 1.000 millones de dólares en volumen de negociación en solo 30 minutos tras la apertura, y Bitcoin se disparó. Un analista de Bloomberg fue directo: “Esto es el ‘efecto Vanguard’: cualquier movimiento de este gigante puede provocar un tsunami”.
Y es que Vanguard durante mucho tiempo consideró las criptomonedas como “productos especulativos” y las vetó con firmeza. El fundador John Bogle y su filosofía del “largo plazo” habían sido su fortaleza frente a la fiebre cripto. Sin embargo, esta vez, el muro ha caído.
¿Por qué el cambio? La presión viene de todas partes:
1. Los clientes votan con los pies: el ETF de Bitcoin de BlackRock superó los 10.000 millones en solo 7 semanas, con una avalancha de capital. Los clientes de Vanguard preguntaban una y otra vez: “¿Por qué nosotros no podemos comprar?” 2. Competencia aplastante: el eterno rival BlackRock, gracias a su ETF de Bitcoin, acapara la atención y el dinero, con un volumen ya superior a los 70.000 millones de dólares. Si Vanguard no actúa, sus clientes podrían marcharse. 3. “Traición” del nuevo CEO: el actual CEO de Vanguard, Salim Ramji, fue ejecutivo de BlackRock y es un firme creyente de la blockchain desde hace años. Con su llegada, la resistencia interna cedió en silencio. 4. El mercado da lecciones: los ETF de Bitcoin han sobrevivido las caídas, el marco regulatorio ya es maduro, y han dejado de ser “activos marginales”. Los directivos de Vanguard finalmente lo admiten: “Los productos cripto ya han sido validados por el mercado”.
Pero la concesión de Vanguard viene con orgullo:
· Solo permite operar ETFs de criptomonedas de terceros, jamás lanzará productos propios · Prohíbe estrictamente productos cripto apalancados o inversos · Mantiene su postura: “Solo damos acceso, inviertan con precaución”
Esto no es solo un ajuste de negocio, es un terremoto de convicciones. Tras treinta años de “duelo de titanes” entre Vanguard y BlackRock, comienza una nueva etapa:
· BlackRock representa la “técnica”: prioriza el producto y abraza cualquier oportunidad. Desde ESG hasta Bitcoin, si lo hacen, lo hacen para ser el “vendedor de palas” más fuerte. · Vanguard representa el “camino”: prioriza el coste, focalizándose en fondos indexados. Más de 80 ETFs frente a los más de 400 de BlackRock; la fe en las comisiones ultrabajas es su credo.
Cuando el “camino” se ve obligado a inclinarse ante la “técnica”, queda claro que ante una demanda arrolladora, ningún gigante es inamovible.
El mercado ya ha votado con su dinero: Bitcoin no es algo pasajero, está siendo integrado aceleradamente en el mapa global de asignación de activos. Los 8 millones de clientes de Vanguard pueden ser la próxima gran ola cripto.
Esta apertura, aunque tardía, puede ser solo el principio. El giro de un gigante siempre es lento, pero una vez empieza, es el auténtico cambio de rumbo. #成长值抽奖赢iPhone17和周边 #十二月行情展望 #广场发帖领$50
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¡El segundo mayor gigante mundial de la gestión de activos acaba de sucumbir: la verdad detrás del repunte nocturno de Bitcoin es asombrosa!
El martes, los mercados globales dieron un giro inesperado.
Bitcoin subió violentamente más de un 6%, recuperando de un golpe la barrera de los 90.000 dólares, y Ethereum también volvió a los 3.000 dólares. Los activos de riesgo a nivel global celebraron colectivamente, y detrás de todo esto, estaba el cambio silencioso de un gigante que juró “no tocar nunca las criptomonedas”.
Se trata de Vanguard, el coloso de la gestión de activos conocido por su conservadurismo, que administra 8 billones de dólares y cuenta con 8 millones de clientes fieles.
El mismo martes, Vanguard sorprendió al abrir a sus clientes la posibilidad de operar: permitió la compra de ETFs de criptomonedas como el de Bitcoin de BlackRock en su plataforma de bróker.
La noticia desató el mercado al instante.
El ETF de Bitcoin de BlackRock (IBIT) superó los 1.000 millones de dólares en volumen de negociación en solo 30 minutos tras la apertura, y Bitcoin se disparó. Un analista de Bloomberg fue directo: “Esto es el ‘efecto Vanguard’: cualquier movimiento de este gigante puede provocar un tsunami”.
Y es que Vanguard durante mucho tiempo consideró las criptomonedas como “productos especulativos” y las vetó con firmeza. El fundador John Bogle y su filosofía del “largo plazo” habían sido su fortaleza frente a la fiebre cripto. Sin embargo, esta vez, el muro ha caído.
¿Por qué el cambio? La presión viene de todas partes:
1. Los clientes votan con los pies: el ETF de Bitcoin de BlackRock superó los 10.000 millones en solo 7 semanas, con una avalancha de capital. Los clientes de Vanguard preguntaban una y otra vez: “¿Por qué nosotros no podemos comprar?”
2. Competencia aplastante: el eterno rival BlackRock, gracias a su ETF de Bitcoin, acapara la atención y el dinero, con un volumen ya superior a los 70.000 millones de dólares. Si Vanguard no actúa, sus clientes podrían marcharse.
3. “Traición” del nuevo CEO: el actual CEO de Vanguard, Salim Ramji, fue ejecutivo de BlackRock y es un firme creyente de la blockchain desde hace años. Con su llegada, la resistencia interna cedió en silencio.
4. El mercado da lecciones: los ETF de Bitcoin han sobrevivido las caídas, el marco regulatorio ya es maduro, y han dejado de ser “activos marginales”. Los directivos de Vanguard finalmente lo admiten: “Los productos cripto ya han sido validados por el mercado”.
Pero la concesión de Vanguard viene con orgullo:
· Solo permite operar ETFs de criptomonedas de terceros, jamás lanzará productos propios
· Prohíbe estrictamente productos cripto apalancados o inversos
· Mantiene su postura: “Solo damos acceso, inviertan con precaución”
Esto no es solo un ajuste de negocio, es un terremoto de convicciones.
Tras treinta años de “duelo de titanes” entre Vanguard y BlackRock, comienza una nueva etapa:
· BlackRock representa la “técnica”: prioriza el producto y abraza cualquier oportunidad. Desde ESG hasta Bitcoin, si lo hacen, lo hacen para ser el “vendedor de palas” más fuerte.
· Vanguard representa el “camino”: prioriza el coste, focalizándose en fondos indexados. Más de 80 ETFs frente a los más de 400 de BlackRock; la fe en las comisiones ultrabajas es su credo.
Cuando el “camino” se ve obligado a inclinarse ante la “técnica”, queda claro que ante una demanda arrolladora, ningún gigante es inamovible.
El mercado ya ha votado con su dinero: Bitcoin no es algo pasajero, está siendo integrado aceleradamente en el mapa global de asignación de activos. Los 8 millones de clientes de Vanguard pueden ser la próxima gran ola cripto.
Esta apertura, aunque tardía, puede ser solo el principio.
El giro de un gigante siempre es lento, pero una vez empieza, es el auténtico cambio de rumbo. #成长值抽奖赢iPhone17和周边 #十二月行情展望 #广场发帖领$50