Hay una verdad contraintuitiva en el círculo del trading: después de obtener una gran ganancia, no te apresures a seguir operando.

He visto a demasiada gente atrapar una moneda que se multiplica por diez y, antes de tener tiempo de celebrarlo, lo apuesta todo en el siguiente activo, solo para devolverlo todo. ¿Qué es lo inteligente? Oblígate a tomarte un descanso, aunque solo sean 24 horas. Dedica ese tiempo a una sola cosa: analizar en retrospectiva en qué se basó realmente esa operación ganadora. ¿Fue porque anticipaste correctamente que una narrativa iba a despegar? ¿O simplemente tuviste la suerte de coincidir con un estallido de sentimiento del mercado?

Comprender esto es más importante que cuánto dinero ganaste. Lo primero se puede replicar; lo segundo solo hará que pierdas aún más la próxima vez.