Acabo de ver un conjunto de datos que pone los pelos de punta: la cantidad de Ethereum almacenado en los exchanges ha caído al nivel más bajo desde 2015.

Esto no es una simple fluctuación de cifras. El ETH disponible para entrar directamente al mercado está siendo retirado a un ritmo acelerado, y claramente no son los minoristas quienes están detrás. Las ballenas y las instituciones están sacando grandes cantidades de monedas de los exchanges, ya sea para bloquearlas en protocolos de staking o para guardarlas a largo plazo en cold wallets. Las fichas negociables están desapareciendo a una velocidad visible.

Por otro lado, llega una señal contundente desde el mundo de las finanzas tradicionales: Bank of America acaba de anunciar oficialmente que, a partir de 2026, todos sus asesores de patrimonio podrán recomendar directamente a sus clientes ETFs de Bitcoin y Ethereum. ¿Qué significa esto? Que el canal regulado ya está abierto; el dinero tradicional ya no necesita rodeos y puede entrar en el mercado cripto de manera legítima.

Si juntamos ambas cosas:
Por un lado, la oferta: las reservas de ETH en los exchanges están en mínimos, cada vez hay menos monedas disponibles para venderse en el mercado.
Por otro lado, la demanda: inversores de nivel Wall Street se están preparando para entrar a través de la vía rápida de los ETFs.

Oferta en contracción, demanda en expansión. Si ambas fuerzas resuenan juntas, ¿qué ocurrirá con el precio?

¿Tú qué opinas? Cuando el dinero real de los clientes de Bank of America entre al mercado, ¿en qué nivel estará ETH?