Las operaciones de los últimos tres días, sinceramente, hasta a mí me han sorprendido un poco.

La noche del 2 de diciembre, en ese momento $ETH estaba fluctuando repetidamente en el rango de 2940-2970. Estuve observando la vela durante un buen rato y pensé que ese nivel ya era adecuado, así que comenté en la comunidad: en este precio tengo pensado abrir una posición larga, 150 ETH, con un coste aproximado de 2967,53.

En ese momento el sentimiento del mercado era muy delicado. Algunos temían que siguiera cayendo, otros tenían miedo de un barrido repentino por un spike. Pero en ese instante, juzgué que el soporte ya estaba más o menos asentado, así que abrí la posición directamente.

No esperaba que en cuestión de minutos la tendencia se disparase. En el grupo empezaron a decir “¡despegamos!”, y algunos siguieron sumando posiciones. Cerré la operación en torno a 3018, y esa operación me reportó más de 7600 USDT de beneficio.

La segunda operación llegó aún más rápido.

La madrugada del 4 de diciembre, vi que el volumen de ETH empezaba a agotarse; aunque el precio seguía alto, en el gráfico intradía era evidente que faltaba fuerza. Por experiencia, cuando ocurre esto, los alcistas pueden no aguantar mucho más.

Así que me di la vuelta y abrí una posición corta, otra vez 150 ETH, a un precio medio de 3118. Sinceramente, al ejecutar la orden la mano no me tembló—no por valentía, sino porque tras tanto tiempo observando el mercado, ese tipo de señales rara vez fallan.

A las 3 de la madrugada, efectivamente, el precio se desplomó. De esa operación saqué casi 8000 USDT. El ambiente en el grupo esa noche era bastante animado, varios amigos decían: “Con esta operación he ganado más que mi salario mensual”.

La tercera operación fue la noche del 5 de diciembre.

ETH volvió a subir, pero el volumen de negociación se redujo notablemente. Solo tenía un juicio en mente: era una limpieza de mercado.

Otra vez una posición corta, precio medio 3091,73. En menos de dos horas, el mercado rompió a la baja. Esta vez obtuve más de 5700 USDT de beneficio.

Un amigo que me siguió durante los tres días me escribió en privado: “He hecho estas tres operaciones contigo y he ganado lo que normalmente gano en tres meses”. En ese momento me sentí realmente realizado—no por lo que había ganado yo, sino porque la gente que me acompañó realmente obtuvo resultados.

Estos tres días también los he estado repasando.

En realidad, esto del trading no va de apostar. Tienes que entender el ritmo del mercado, saber cuándo entrar y cuándo salir. Operando solo es fácil ponerse nervioso, dudar o actuar de forma impulsiva. Pero si tienes experiencia y disciplina, se puede operar con mucha estabilidad.

Si más adelante tengo la oportunidad, seguiré compartiendo estos registros de operaciones reales. No vendo humo ni falsas promesas, solo operaciones seguras y lógicas. Igual que estos tres días: si lo tengo claro, entro; si no, espero.