En 2017, cuando entré, me dejé llevar y aposté todo lo que había ahorrado, esos 5.000 yuanes. ¿El resultado? En tres meses perdí la mitad: operación típica de novato, subía y compraba, bajaba y me asustaba, y con cada rumor iba de un lado a otro. Luego, empeñado en no rendirme, fui aprendiendo poco a poco cómo funcionaba esto, y ahora, mirando la cuenta, ha crecido más de unas cuantas veces.

Voy a ser sincero: olvídate de hacerte rico de la noche a la mañana, primero aprende a no perderlo todo.

**Primero, cómo gestionar el dinero**

Tengo una regla de oro: dividir el capital en cinco partes y solo usar una cada vez. Aquellos 5.000 eran, como mucho, 1.000 por operación. Y más importante aún, la línea de stop-loss: ¿pierdo un 10%? Salgo de inmediato, sin dudarlo. Incluso fallando cinco veces sólo perdería la mitad, pero si pillo una buena racha, lo recupero todo.

He visto demasiada gente aguantar pérdidas, meter más y más, y al final lo pierden todo y se van. Yo hago lo contrario: corto pérdidas rápido y sólo aumento cuando gano. Por ejemplo, si una compra sube un 20%, reinvierto las ganancias pero saco el capital —así, si después hay una corrección, lo que pierdo es lo que ya ganó el mercado, y duermo tranquilo.

**Ahora, cómo seguir la tendencia**

Intentar comprar en el mínimo es el error más común de los novatos. Ven que baja y piensan que es barato, pero sólo acaban perdiendo más. Yo ya sólo hago una cosa: espero a que suba antes de entrar. Por ejemplo, si Bitcoin rompe la media de 30 días y al corregir aumenta el volumen, es entonces cuando lo considero.

Para seguir la tendencia sólo miro tres medias: diaria, 30 días y 84 días. Si las tres apuntan hacia arriba, la tendencia suele ser fiable. Si las medias están enredadas, prefiero no hacer nada. El mercado no te da oportunidades porque tengas prisa; la paciencia vale más que la técnica.

En definitiva, sobrevivir vale más que correr.