¿Es Bitcoin una religión moderna? ¿Podrán las meme coins salvar el mercado de las criptomonedas?

Hace un año participé en un debate en una plataforma sobre un tema: ¿El desarrollo de Bitcoin depende del consenso o del impulso del capital? En ese momento pensé que esa pregunta no debería hacerse. Después de la discusión, caí en una profunda depresión.

Siempre he creído firmemente que el núcleo de las criptomonedas es el consenso y la cultura, en definitiva, la fe. Hace cuatro años dejé la industria tradicional para dedicarme por completo a este campo, con esa idea en mente. Las fluctuaciones del mercado hicieron que mi estado de ánimo fuera una montaña rusa, pero esa creencia nunca vaciló.

De repente, llegamos a 2025, un año de decepción para todo el mundo cripto. Con un año a punto de terminar, el mayor problema que enfrentamos sigue siendo el mismo: ------ la narrativa ha fallado, la fe se ha perdido.

Como un simple profesional del sector, aunque mi trabajo sea ordinario, en estos cuatro años he visto cosas y entendido algunas cuestiones. Siempre he sentido que algún día tendría que organizar estas ideas de forma sistemática. Y ahora es el momento.

Bitcoin en realidad es una religión moderna

El cristianismo tiene a Jesús, el budismo a Buda, el islam a Mahoma, y Bitcoin tiene a Satoshi Nakamoto. El cristianismo tiene la Biblia, el budismo los Sutras, el islam el Corán, y Bitcoin tiene ese documento titulado “Un sistema de efectivo electrónico peer-to-peer”.

Al profundizar en la comparación, descubrirás que Bitcoin no solo tiene doctrinas ------ la orden financiera moderna eventualmente colapsará, y Bitcoin será el arca de Noé en el fin del mundo; también tiene rituales religiosos ------ la minería y la tenencia de monedas; incluso ha pasado por divisiones y metamorfosis, y finalmente ha sido reconocida por gobiernos de diferentes países.

Pero aquí hay que aclarar en qué difiere.

Primero, está la descentralización. Esta palabra en el mundo de las criptomonedas ahora tiene un tono algo irónico, con cierta burla, pero en realidad es la característica más fundamental de Bitcoin como religión moderna. No me refiero al grado de descentralización de la red blockchain, sino a si la formación del consenso en sí misma es descentralizada.

Satoshi Nakamoto, ese “dios creador”, eligió “autoexiliarse”, renunció a la autoridad, y creó un mundo completamente nuevo. Bitcoin no tiene un dios central que simbolice el poder, ni una persona o institución que tenga autoridad divina. Es una creación de abajo hacia arriba, que creció de manera salvaje. La frase en el whitepaper y en el bloque génesis nunca ha cambiado: “The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks”. Puedes interpretarlo como quieras.

Satoshi es el creador más humano y a la vez el menos humano. Tiene en su poder bitcoins por valor de cientos de miles de millones de dólares, pero también posee un botón rojo capaz de destruir esta religión, y aun así desapareció. Lo increíble es que, después de más de una década, los creyentes en Bitcoin siguen confiando en que Satoshi protege este mundo, e incluso los gobiernos ahora empiezan a creer en ello.

En segundo lugar, está la Internet. Gracias a ella, la difusión de Bitcoin ya no depende de predicaciones cara a cara, conquistas bélicas o migraciones, y tampoco presenta limitaciones lineales o geográficas. Internet ha dotado a Bitcoin de la capacidad de contagiarse con la cultura meme, atrayendo a las nuevas generaciones jóvenes.

Y hay dos aspectos clave más ------ la entrega y la recompensa, y la división y la expansión. Esto determina que la religión moderna en esencia sea un “mercado de capital de fe”.

Mercado de capital de fe

Como creyente en Bitcoin, no necesitas ayunar ni practicar disciplinas, solo ejecutar un nodo completo o mantener monedas.

Ya sea que tu fe sea desafiada por disputas sobre bloques grandes o pequeños, o por nuevas cadenas como Ethereum o Solana, aún puedes operar un nodo completo o mantener tus monedas.

Ejecutar un nodo completo, mantener monedas ------ son rituales religiosos. La diferencia es que estos rituales no prometen un paraíso en la otra vida, sino que recompensan a los creyentes con beneficios materiales y espirituales a través de precios reales.

Las disputas sobre bloques grandes, la aparición de nuevas cadenas, y toda clase de debates, ¿a qué conducen en última instancia? A que la capitalización total de las criptomonedas siga creciendo. La inversión clave aquí es ------ la inversión en la “narrativa tradicional” que, en lugar de dividir el mundo, busca explicarlo. La confrontación en las criptomonedas es como la chispa que crea el universo, como el Big Bang que se expande infinitamente, creciendo y prosperando cada vez más.

El universo es lo suficientemente grande para albergar innumerables planetas. El mercado de capitales es lo suficientemente grande para aceptar innumerables fe tokenizadas.

Por supuesto, Bitcoin es una religión moderna concreta. Pero desde la perspectiva de haber inaugurado el “mercado de capital de fe”, su significado trasciende el simple concepto religioso, y yo lo llamo “la religión sin religión”. Bitcoin ha pasado por un proceso de secularización ------ los rituales religiosos que comenzaron con la operación de nodos, evolucionaron a HODL, y ahora casi nadie se preocupa por su significado específico. Es como un tótem que se mantiene en silencio en la cima del mercado cripto.

Al igual que la Navidad, que ya no es solo una festividad estrictamente cristiana. Nos gustan los árboles de Navidad, los regalos, disfrutamos del ambiente navideño, ponemos gorros de Santa en los avatares, pero no necesariamente somos cristianos.

Según datos de NRF y Statista, las ventas minoristas durante las vacaciones en EE. UU. en 2024 alcanzaron aproximadamente 973 mil millones de dólares, y se espera que en 2025 superen por primera vez el billón. EE. UU. representa entre el 40 y el 50 % del consumo navideño global. Y la “producción comercial” tradicional del cristianismo (donaciones, entradas, souvenirs, etc.) según el informe de Gordon-Conwell en 2024, suma aproximadamente 1.304 billones de dólares ------ pero hay que descontar la contribución de turistas no cristianos.

La secularización de la Navidad amplió la influencia del cristianismo, pero diluyó su núcleo religioso. Lo mismo pasa con Bitcoin. Cada vez más participantes en el mercado cripto entran solo por especulación. No hay un bien o mal en ello, es un proceso imparable. La cuestión es ------ ¿la celebración de la Navidad no ha sacudido la fe de los cristianos, pero la ola especulativa ha puesto en duda la creencia de los creyentes en Bitcoin?

En la misma línea de secularización, la alegría navideña no genera nihilismo en los cristianos, pero la atmósfera especulativa del mercado cripto sí puede hacer que los creyentes se sientan frustrados. La historia de esa plataforma que se volvió viral con “Perdí 8 años de mi vida en cripto” es la mejor prueba de ello.

¿Dónde está el problema?

No me atrevo a sacar conclusiones fáciles. Desde una percepción intuitiva, el desarrollo de Bitcoin es demasiado rápido, y su base de fe es relativamente pequeña comparada con las religiones tradicionales.

Lo más importante ------ el sector cripto ha ido demasiado lejos en la “ilusión tecnológica”. Los profesionales y especuladores buscan constantemente una respuesta: ¿cómo puede usarse aún más la blockchain? Los profesionales la usan para definir su rumbo, los especuladores para elegir sus objetivos. Cuando todos persiguen blockchain más rápida, más eficiente y más aplicable, en realidad están autodestruyéndose.

Si las criptomonedas solo fueran la segunda versión del Nasdaq, estaríamos repitiendo el desperdicio. Pero gastar dinero no es lo más grave ------ lo que realmente mata es la desvalorización de la comprensión de la “naturaleza del mercado de capital de fe”, y el desgaste de la propia fe.

Sin cristianismo, no existiría la cultura popular navideña. Sin una fe que forje el mercado de capital, no existirían los emprendedores ni los especuladores. Si ignoramos esta relación causal evidente, seguiremos preguntando: “¿Cómo crear una nueva narrativa que atraiga a más personas?”

Pero Bitcoin ya respondió a esa pregunta. En menos de 20 años, dejó boquiabiertos a los religiosos tradicionales. Ahora le toca a toda la industria cripto afrontar este desafío ------ en diferentes épocas, ¿de qué manera atraer a los jóvenes con distintas preferencias culturales?

Las meme monedas son los salvadores

Las meme monedas son los salvadores de la industria cripto.

Primero, la base del mercado de capital de fe es Bitcoin, pero eso no significa que debamos volver a promover el maximalismo de Bitcoin. En las religiones, los más ortodoxos y fanáticos suelen ser minoría; el espíritu punk, la visión apocalíptica de las finanzas tradicionales, están perdiendo su novedad entre las nuevas generaciones, y su barrera de entrada es alta.

Desde otra perspectiva, lo que realmente hay que revitalizar no es la religión concreta de Bitcoin, sino “la religión sin religión” ------ una percepción: que la fe de cada uno puede consolidarse en el mercado cripto a través de internet, permitiendo obtener riquezas materiales y también liberar un poder infinito.

El valor más fundamental de Bitcoin es “que tú y yo creemos que tiene valor”. Parece una obviedad, pero en realidad es la delegación del poder de interpretación del valor bajo una gran descentralización. Tú y yo podemos escribir en un papel “vale una onza de oro”, pero nadie lo creerá. Sin un ancla de valor, sin respaldo de autoridad central, empezamos desde cero y logramos cruzar barreras de idioma, cultura y geografía, hasta que incluso instituciones y gobiernos lo reconozcan. Este gran logro está subestimado por la mayoría.

Desde la antigüedad, la conciencia individual ha sido extremadamente débil y vulnerable a la opresión. La mayor parte de los recursos del mundo se gastan en guerras ------ guerras de invasión de la conciencia. Las elecciones políticas, la publicidad, la educación, todo el dinero se invierte para que creamos que algo es bueno o malo.

Internet es grandioso, permite que las ideas crucen cualquier frontera. Las criptomonedas también son grandiosas, porque muestran lo que se puede lograr cuando las ideas chocan, crecen exponencialmente y alcanzan una escala enorme. La grandeza de las criptomonedas está subestimada, incluso invertida en su valor. La tecnología de construcción de viviendas es grandiosa, pero su valor central es que permite a las personas vivir en paz. El “sistema de efectivo electrónico peer-to-peer” fue una idea genial, pero su valor central es que la gente reconozca que realmente tiene valor.

Durante años, hemos creado innumerables blockchains que dicen ser más rápidas y eficientes, soñando con que más personas entren en el mercado. Es como pensar que, dejando de lado la religión, un fenómeno como la Navidad puede ser rápidamente replicado en masa. Creemos que con tener una espada en la mano podemos dominar el mundo, pero en realidad no solo no tenemos espada, sino que en nuestro corazón tampoco.

En segundo lugar, las meme monedas aún no han atravesado un ciclo completo y maduro de mercado alcista. Muchos todavía creen que las meme monedas son solo especulación sin valor. La popularidad de pump.fun y la emisión de monedas por figuras influyentes han contaminado la definición real de meme moneda.

¿Pero qué es una verdadera meme moneda? Para ser sincero, incluso no me gusta mucho ese término. DOGE y SHIB en sus inicios lograron un gran éxito bajo la etiqueta de “sin utilidad”, y aunque ahora buscamos razones para su éxito, ignoramos su valor de fe. Decimos que, porque esa cara de perro que sonríe tiene un impacto global, se llama meme moneda. Luego empezamos a traer símbolos clásicos de internet ------ Pepe, Wojak, Joe…

Aquí hay que rendir homenaje a Murad Mahmudov. Él fue la primera persona en explicar sistemáticamente qué es una meme moneda, proponer estándares de evaluación cuantitativos y dar conferencias en grandes escenarios. Su teoría del “superciclo de meme monedas” ha tenido suficiente influencia en el mundo cripto.

Él percibió un punto clave ------ las meme monedas son solo azúcar sintáctico para los activos de fe. Los verdaderos activos de fe deben, como Bitcoin, mostrar claramente sus doctrinas, qué enfrentan, qué quieren cambiar, y cómo influir o incluso transformar el mundo.

SPX es muy bueno, ridiculiza claramente al S&P 500, y supera con fuerza a las finanzas tradicionales. NEET es muy bueno, dice claramente que el horario de 9 a 5 es una estafa, y busca despertar a más personas para liberarse de la esclavitud laboral.

Al igual que los creyentes en Bitcoin sufren en las fluctuaciones de precios, crear un activo de fe genuino tampoco es fácil. En este proceso, la nueva religión debe buscar su posición clara, unir a la comunidad, y también expandir su influencia hacia afuera. Esto será un proceso largo, y cada pequeño avance no siempre se reflejará en el precio.

Las meme monedas son los salvadores porque, cuando la gente se da cuenta de que en realidad las meme monedas son solo una mala interpretación, y que los “activos de fe” vuelven a brillar en el mercado, todos dirán “las meme monedas han vuelto”. En realidad, los activos de fe son la esencia misma de este mercado, existen de forma natural e imprescindible.

Conclusión

Lo que preocupa en este mundo, cada año, cada mes, cada día, cada hora, cambia constantemente. No podemos esperar que las criptomonedas sean siempre lo más importante. La pérdida de fe significaría la muerte de esta industria.

La grandeza no puede ser planificada. Nadie sabe por qué la próxima vez las criptomonedas se convertirán en el tema principal del mundo. Es un proceso de disciplina. Bitcoin es un ejemplo sociológico, una religión cibernética, una forma de religión. Olvidar esto, y toda la industria será solo un “negocio” basado en el consenso de Bitcoin. Y los empresarios no buscan fortalecer el consenso, sino aumentar sus ingresos eternamente.

No puedo cambiar nada, y no quiero cambiar nada. Pero seguiré creyendo ------ en la fe en el mercado de capital de fe.