2025 lanzó muchas sorpresas. Entre los retrasos interminables que se sucedían uno tras otro y las tarifas de intercambio que aumentaron más de lo esperado, este año ha sido difícil para la comunidad cripto. El tren del hype se detuvo más veces de las que podemos contar: los proyectos retrasaron sus cronogramas, las plataformas aumentaron los costos de transacción y los usuarios sintieron la presión desde todos los ángulos. Estas decepciones definieron gran parte de lo que experimentamos este año y dejaron mucho espacio para opiniones frustradas en todo el espacio Web3.
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2025 lanzó muchas sorpresas. Entre los retrasos interminables que se sucedían uno tras otro y las tarifas de intercambio que aumentaron más de lo esperado, este año ha sido difícil para la comunidad cripto. El tren del hype se detuvo más veces de las que podemos contar: los proyectos retrasaron sus cronogramas, las plataformas aumentaron los costos de transacción y los usuarios sintieron la presión desde todos los ángulos. Estas decepciones definieron gran parte de lo que experimentamos este año y dejaron mucho espacio para opiniones frustradas en todo el espacio Web3.