Imagina este escenario: en 2026, si el presidente actual promociona WLFI con el mismo entusiasmo con el que Musk impulsó Doge en su momento, ¿qué podría pasar?

$WLFI se cuela en el top 3 de capitalización de criptomonedas, el precio unitario roza los 47 dólares... ¿De verdad es posible?

Hablemos primero de la influencia. La carta del presidente probablemente pese más que la de Musk en 2021. Un tuit oficial, una insinuación de política, los medios globales siguen la corriente, el capital institucional vigila el mercado... Este combo, con una señal regulatoria pro-cripto, podría ser suficiente para encender el ánimo del mercado.

Siguiendo el guion de Doge, el FOMO minorista sumado a la entrada de capital especulativo puede generar subidas de 10 a 100 veces; siendo conservadores, superar los 8 dólares sería un hito clave.

¿Pero meterse en el top 3? Depende de cuánto tiempo dure el hype. Si el periodo de euforia es lo bastante largo, la capitalización podría alcanzar varios cientos, incluso miles de millones de dólares, y entrar en el top 5 sería factible. Eso sí: la campaña debería seguir ganando tracción, no ser solo una moda pasajera.

¿Tú qué opinas? ¿Hasta dónde crees que puede llegar este guion?