La última ley fiscal de criptomonedas de la UE, la "Directiva DAC8", entrará en vigor el 1 de enero, adoptando el marco de informes de activos criptográficos de la OCDE para combatir la evasión fiscal.
La directiva DAC8 de la Unión Europea (Directiva sobre Cooperación Administrativa, en su octava revisión), como la última regulación de transparencia fiscal en activos digitales lanzada por la UE, entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
(Resumen previo: El Consejo de la UE aprueba la postura legislativa sobre el “Euro digital”: CBDC coexistirá con efectivo, y podría implementarse en la segunda mitad de 2026)
(Información adicional: ¿La regulación de Cripto en la UE busca centralización? La nueva propuesta pretende que ESMA tenga plena autoridad sobre la industria de Cripto)
Índice del artículo
Contenido principal de la regulación
¿Por qué es un cambio importante?
Impacto en usuarios y proveedores de servicios
La directiva DAC8 de la Unión Europea (Directiva sobre Cooperación Administrativa, en su octava revisión), como la última regulación de transparencia fiscal en activos digitales lanzada por la UE, entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta directiva marca un cambio significativo en la forma en que la UE regula las actividades de Cripto: integrando las transacciones de activos digitales en el sistema de intercambio automático de información de las autoridades fiscales, con el objetivo de mejorar la transparencia fiscal y prevenir la evasión.
Contenido principal de la regulación
El núcleo de la DAC8 es la implementación del Marco de Reporte de Activos Digitales (Crypto-Asset Reporting Framework, CARF) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este marco exige que todos los proveedores de servicios de activos digitales (Reporting Crypto-Asset Service Providers, RCASPs), incluyendo exchanges, proveedores de wallets, brokers, etc., reporten información relevante a las autoridades fiscales.
Estos proveedores, sin importar si están ubicados dentro o fuera de la UE, deben cumplir con la obligación siempre que sirvan a usuarios residentes en la UE. La información reportada incluye datos de identificación de los usuarios residentes en la UE, su residencia fiscal, saldo de cuentas, y detalles de transacciones, como compras, ventas, transferencias, intercambios y montos.
A partir del 1 de enero de 2026, los proveedores comenzarán a recopilar los datos de transacciones del año en curso, y las autoridades fiscales de cada país miembro intercambiarán automáticamente esta información. Se espera que el primer informe se presente en 2027, generalmente dentro de los 9 meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal.
Además, la DAC8 tiene efecto extraterritorial, es decir, incluso si el proveedor de servicios no está en la UE, si involucra usuarios en la UE, debe realizar diligencias debidas (reforzando KYC), recopilar documentación de autodeclaración y enfrentarse a multas por incumplimiento. La Comisión Europea publicó en noviembre de 2025 las directrices de implementación, que regulan aún más el formato del reporte y los estándares informáticos.
¿Por qué es un cambio importante?
La naturaleza descentralizada y transfronteriza de los activos digitales ha dificultado a las autoridades fiscales el seguimiento efectivo de las transacciones, lo que ha llevado a potenciales pérdidas de ingresos fiscales y riesgos de evasión. La DAC8 iguala la transparencia de las actividades de Cripto con la de las finanzas tradicionales (como cuentas bancarias), permitiendo a las autoridades fiscales monitorear con mayor precisión las ganancias de capital, ingresos y otros eventos sujetos a impuestos.
Este cambio complementa la regulación del mercado de activos digitales de la UE (MiCA): mientras que MiCA se centra en la supervisión del mercado y la protección del consumidor, la DAC8 se enfoca en la transparencia fiscal. En conjunto, la DAC8 ayuda a combatir la erosión de la base imponible, mejorar la conformidad y se espera que genere ingresos fiscales adicionales para la UE. Actualmente, muchas plataformas de Cripto ya han actualizado sus sistemas con anticipación para cumplir con las próximas obligaciones de reporte.
Impacto en usuarios y proveedores de servicios
Para los usuarios individuales, los residentes en la UE que posean o negocien activos digitales verán que sus actividades serán más fácilmente accesibles a las autoridades fiscales. Esto podría incrementar sus responsabilidades de declaración de impuestos, dependiendo de la legislación interna de cada país.
Para los proveedores de servicios, el impacto es aún mayor. Las plataformas deberán invertir en actualizar sus sistemas, fortalecer la verificación de identidad de los usuarios y reportar datos periódicamente. El incumplimiento puede acarrear multas según las regulaciones de cada país. Además, las plataformas no europeas que tengan usuarios en la UE también deberán registrarse en la UE y cumplir con las normativas, de lo contrario podrían enfrentarse a restricciones en sus servicios o a la congelación de activos.
En general, esto elevará los costos de cumplimiento en la industria, pero también proporcionará un entorno regulatorio más claro para las plataformas serias y responsables.
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La última ley fiscal de criptomonedas de la UE, la "Directiva DAC8", entrará en vigor el 1 de enero, adoptando el marco de informes de activos criptográficos de la OCDE para combatir la evasión fiscal.
La directiva DAC8 de la Unión Europea (Directiva sobre Cooperación Administrativa, en su octava revisión), como la última regulación de transparencia fiscal en activos digitales lanzada por la UE, entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
(Resumen previo: El Consejo de la UE aprueba la postura legislativa sobre el “Euro digital”: CBDC coexistirá con efectivo, y podría implementarse en la segunda mitad de 2026)
(Información adicional: ¿La regulación de Cripto en la UE busca centralización? La nueva propuesta pretende que ESMA tenga plena autoridad sobre la industria de Cripto)
Índice del artículo
La directiva DAC8 de la Unión Europea (Directiva sobre Cooperación Administrativa, en su octava revisión), como la última regulación de transparencia fiscal en activos digitales lanzada por la UE, entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta directiva marca un cambio significativo en la forma en que la UE regula las actividades de Cripto: integrando las transacciones de activos digitales en el sistema de intercambio automático de información de las autoridades fiscales, con el objetivo de mejorar la transparencia fiscal y prevenir la evasión.
Contenido principal de la regulación
El núcleo de la DAC8 es la implementación del Marco de Reporte de Activos Digitales (Crypto-Asset Reporting Framework, CARF) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este marco exige que todos los proveedores de servicios de activos digitales (Reporting Crypto-Asset Service Providers, RCASPs), incluyendo exchanges, proveedores de wallets, brokers, etc., reporten información relevante a las autoridades fiscales.
Estos proveedores, sin importar si están ubicados dentro o fuera de la UE, deben cumplir con la obligación siempre que sirvan a usuarios residentes en la UE. La información reportada incluye datos de identificación de los usuarios residentes en la UE, su residencia fiscal, saldo de cuentas, y detalles de transacciones, como compras, ventas, transferencias, intercambios y montos.
A partir del 1 de enero de 2026, los proveedores comenzarán a recopilar los datos de transacciones del año en curso, y las autoridades fiscales de cada país miembro intercambiarán automáticamente esta información. Se espera que el primer informe se presente en 2027, generalmente dentro de los 9 meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal.
Además, la DAC8 tiene efecto extraterritorial, es decir, incluso si el proveedor de servicios no está en la UE, si involucra usuarios en la UE, debe realizar diligencias debidas (reforzando KYC), recopilar documentación de autodeclaración y enfrentarse a multas por incumplimiento. La Comisión Europea publicó en noviembre de 2025 las directrices de implementación, que regulan aún más el formato del reporte y los estándares informáticos.
¿Por qué es un cambio importante?
La naturaleza descentralizada y transfronteriza de los activos digitales ha dificultado a las autoridades fiscales el seguimiento efectivo de las transacciones, lo que ha llevado a potenciales pérdidas de ingresos fiscales y riesgos de evasión. La DAC8 iguala la transparencia de las actividades de Cripto con la de las finanzas tradicionales (como cuentas bancarias), permitiendo a las autoridades fiscales monitorear con mayor precisión las ganancias de capital, ingresos y otros eventos sujetos a impuestos.
Este cambio complementa la regulación del mercado de activos digitales de la UE (MiCA): mientras que MiCA se centra en la supervisión del mercado y la protección del consumidor, la DAC8 se enfoca en la transparencia fiscal. En conjunto, la DAC8 ayuda a combatir la erosión de la base imponible, mejorar la conformidad y se espera que genere ingresos fiscales adicionales para la UE. Actualmente, muchas plataformas de Cripto ya han actualizado sus sistemas con anticipación para cumplir con las próximas obligaciones de reporte.
Impacto en usuarios y proveedores de servicios
Para los usuarios individuales, los residentes en la UE que posean o negocien activos digitales verán que sus actividades serán más fácilmente accesibles a las autoridades fiscales. Esto podría incrementar sus responsabilidades de declaración de impuestos, dependiendo de la legislación interna de cada país.
Para los proveedores de servicios, el impacto es aún mayor. Las plataformas deberán invertir en actualizar sus sistemas, fortalecer la verificación de identidad de los usuarios y reportar datos periódicamente. El incumplimiento puede acarrear multas según las regulaciones de cada país. Además, las plataformas no europeas que tengan usuarios en la UE también deberán registrarse en la UE y cumplir con las normativas, de lo contrario podrían enfrentarse a restricciones en sus servicios o a la congelación de activos.
En general, esto elevará los costos de cumplimiento en la industria, pero también proporcionará un entorno regulatorio más claro para las plataformas serias y responsables.