El oro ha experimentado ondas consecutivas de subida durante 2025, alcanzando niveles históricos por encima de 4300 dólares por onza en octubre, pero posteriormente retrocedió cerca de 4000 dólares en noviembre, lo que ha generado intensos debates entre analistas sobre la posibilidad de superar los 5000 dólares en el próximo año.
¿Qué impulsa al oro hacia arriba?
Este aumento se acompaña de una serie de factores económicos que lo respaldan. Las instituciones internacionales estimaron que la demanda total de oro alcanzó las 1249 toneladas en el segundo trimestre de 2025, con un incremento anual del 3%, alcanzando un valor total de 132 mil millones de dólares, un aumento del 45%.
Los bancos centrales juegan un papel clave en esta tendencia. Los datos indican que el 44% de los bancos centrales mundiales gestionan ahora reservas de oro, en comparación con el 37% del año pasado. Solo China aumentó sus reservas en más de 65 toneladas en la primera mitad del año, mientras que Turquía reforzó sus reservas hasta superar las 600 toneladas.
Por su parte, el sector inversor ha ganado impulso notable, con grandes flujos hacia fondos cotizados en bolsa de oro, elevando los activos gestionados a 472 mil millones de dólares y las participaciones a 3838 toneladas, un 6% más que el trimestre anterior.
La ecuación de oferta y demanda respalda la subida
Aunque la producción minera alcanzó un nivel récord de 856 toneladas en el primer trimestre, este aumento lento del 1% anual no es suficiente para cerrar la brecha con la demanda en aumento. La demanda de oro reciclado disminuyó un 1% en el mismo período, ya que los poseedores prefirieron mantener sus activos en previsión de una tendencia alcista.
Esta escasez se agravó por el aumento en los costos operativos de las minas. El costo medio de extracción global alcanzó aproximadamente 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década, limitando la capacidad de los productores para expandirse rápidamente.
Política monetaria… motor de las expectativas
La Reserva Federal de EE. UU. redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos en octubre, situándolas en un rango de 3.75-4.00%, siendo esta la segunda reducción desde diciembre de 2024. Las expectativas de los operadores indican una posible reducción adicional de 25 puntos básicos en diciembre de 2025.
Según los análisis actuales, la Fed podría llevar la tasa de interés hasta un 3.4% para finales de 2026 en un escenario moderado. Esta tendencia reduce el costo de oportunidad del oro como activo que no genera rentabilidad, aumentando su atractivo como herramienta de protección.
Pero estas previsiones dependen en gran medida de la estabilidad de la inflación y la respuesta del mercado laboral, lo que genera cierta cautela entre los analistas.
Monedas y deuda… factores adicionales
El índice del dólar estadounidense cayó un 7.64% desde su pico a principios de 2025 hasta noviembre, impulsado por expectativas de recortes en las tasas. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% en el primer trimestre al 4.07% en noviembre.
Este doble descenso fortaleció la demanda institucional de oro, ya que los inversores buscan reequilibrar sus carteras alejándose de activos en dólares.
Además, crece la preocupación por la deuda soberana global. La deuda pública mundial superó el 100% del PIB, lo que llevó a los inversores a buscar refugios seguros que protejan del deterioro del poder adquisitivo.
Las tensiones geopolíticas añaden presión alcista
Los conflictos comerciales persistentes y las tensiones regionales aumentaron la demanda de oro en un 7% anual. Cuando las tensiones en el estrecho de Taiwán se intensificaron y aumentaron los temores de interrupciones en el suministro, los precios subieron por encima de 3400 dólares en julio, y continuaron escalando para superar los 4300 dólares a mediados de octubre.
Expectativas de los bancos de inversión para 2026
Las previsiones institucionales convergen en la dirección del oro durante el próximo año:
Banco HSBC espera una ola alcista que lleve el precio a 5000 dólares por onza en la primera mitad de 2026, con un promedio previsto de 4600 dólares durante el año.
Bank of America elevó su pronóstico a 5000 dólares como pico potencial, con un promedio estimado de 4400 dólares, aunque advirtió sobre una posible corrección a corto plazo para tomar ganancias.
Goldman Sachs ajustó su previsión a 4900 dólares por onza, señalando fuertes flujos hacia fondos de oro y la continuidad de compras por parte de los bancos centrales.
J.P. Morgan prevé que el oro alcance aproximadamente 5055 dólares a mediados de 2026.
Los analistas coinciden en un rango entre 4800 y 5000 dólares como pico potencial, con un promedio anual entre 4200 y 4800 dólares.
Escenarios en Oriente Medio
En los mercados árabes, las expectativas apuntan a aumentos significativos. El precio del oro en Egipto podría llegar a aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza en 2026, un incremento del 158.46% respecto a los precios actuales.
En Arabia Saudita, si los precios del oro se acercan a los 5000 dólares en algunos escenarios ambiciosos, esto se traduciría en aproximadamente 18750 a 19000 riales saudíes por onza (a una tasa de cambio de 3.75-3.80 riales por dólar).
En Emiratos Árabes, los precios reflejarían movimientos similares, con estimaciones cercanas a 18375 a 19000 dirhams emiratíes por onza.
Riesgos y correcciones potenciales
A pesar del optimismo general, el banco HSBC señaló que el impulso alcista podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con una posible corrección hacia los 4200 dólares al tomar ganancias. Sin embargo, descartó una caída significativa por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un shock económico severo.
Goldman Sachs advirtió que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría constituir una “prueba de credibilidad de precios”, especialmente si la demanda industrial se debilita.
Análisis técnico a corto plazo
El oro cerró las operaciones de noviembre en 4065 dólares, tras haber tocado los 4381 dólares en octubre. El precio rompió un canal alcista en el marco diario, pero aún mantiene la tendencia principal de subida.
El precio muestra un soporte fuerte en 4000 dólares. Una ruptura de este nivel con un cierre diario claro podría apuntar a 3800 dólares (50% de retroceso de Fibonacci).
Por arriba, 4200 dólares representan la primera resistencia, seguidos de 4400 y 4680 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) se mantiene en 50, indicando un mercado neutral, sin tendencia clara. El MACD permanece por encima de la línea de señal, confirmando la tendencia alcista general.
Se espera que el análisis técnico continúe en un rango lateral con inclinación alcista entre 4000 y 4220 dólares a corto plazo, manteniendo la perspectiva positiva mientras el precio se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
Conclusión y perspectivas futuras
El fuerte movimiento del oro en 2025 refleja un cambio profundo en la percepción de los inversores hacia él como un activo estratégico a largo plazo en lugar de una herramienta de especulación a corto plazo. Con el fin del ciclo de sobrecalentamiento monetario y la entrada en una fase de desaceleración económica global, el mercado podría experimentar una lucha entre las ganancias de beneficios y las compras continuas de las grandes instituciones.
Si las rentabilidades reales siguen bajando y el dólar permanece débil, el oro tiene potencial para romper nuevos niveles históricos. Pero si la confianza en los mercados se restablece y la inflación se controla, el metal podría entrar en una fase de estabilización prolongada, lo que podría retrasar la llegada a los 5000 dólares por onza.
Las previsiones del precio del oro en 2026 serán una hoja de ruta económica que refleje la interacción entre los factores monetarios, geopolíticos y la demanda inversora.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Nuevos niveles para el oro en el horizonte.. ¿Es realista alcanzar los 5000 dólares en 2026?
El oro ha experimentado ondas consecutivas de subida durante 2025, alcanzando niveles históricos por encima de 4300 dólares por onza en octubre, pero posteriormente retrocedió cerca de 4000 dólares en noviembre, lo que ha generado intensos debates entre analistas sobre la posibilidad de superar los 5000 dólares en el próximo año.
¿Qué impulsa al oro hacia arriba?
Este aumento se acompaña de una serie de factores económicos que lo respaldan. Las instituciones internacionales estimaron que la demanda total de oro alcanzó las 1249 toneladas en el segundo trimestre de 2025, con un incremento anual del 3%, alcanzando un valor total de 132 mil millones de dólares, un aumento del 45%.
Los bancos centrales juegan un papel clave en esta tendencia. Los datos indican que el 44% de los bancos centrales mundiales gestionan ahora reservas de oro, en comparación con el 37% del año pasado. Solo China aumentó sus reservas en más de 65 toneladas en la primera mitad del año, mientras que Turquía reforzó sus reservas hasta superar las 600 toneladas.
Por su parte, el sector inversor ha ganado impulso notable, con grandes flujos hacia fondos cotizados en bolsa de oro, elevando los activos gestionados a 472 mil millones de dólares y las participaciones a 3838 toneladas, un 6% más que el trimestre anterior.
La ecuación de oferta y demanda respalda la subida
Aunque la producción minera alcanzó un nivel récord de 856 toneladas en el primer trimestre, este aumento lento del 1% anual no es suficiente para cerrar la brecha con la demanda en aumento. La demanda de oro reciclado disminuyó un 1% en el mismo período, ya que los poseedores prefirieron mantener sus activos en previsión de una tendencia alcista.
Esta escasez se agravó por el aumento en los costos operativos de las minas. El costo medio de extracción global alcanzó aproximadamente 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década, limitando la capacidad de los productores para expandirse rápidamente.
Política monetaria… motor de las expectativas
La Reserva Federal de EE. UU. redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos en octubre, situándolas en un rango de 3.75-4.00%, siendo esta la segunda reducción desde diciembre de 2024. Las expectativas de los operadores indican una posible reducción adicional de 25 puntos básicos en diciembre de 2025.
Según los análisis actuales, la Fed podría llevar la tasa de interés hasta un 3.4% para finales de 2026 en un escenario moderado. Esta tendencia reduce el costo de oportunidad del oro como activo que no genera rentabilidad, aumentando su atractivo como herramienta de protección.
Pero estas previsiones dependen en gran medida de la estabilidad de la inflación y la respuesta del mercado laboral, lo que genera cierta cautela entre los analistas.
Monedas y deuda… factores adicionales
El índice del dólar estadounidense cayó un 7.64% desde su pico a principios de 2025 hasta noviembre, impulsado por expectativas de recortes en las tasas. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% en el primer trimestre al 4.07% en noviembre.
Este doble descenso fortaleció la demanda institucional de oro, ya que los inversores buscan reequilibrar sus carteras alejándose de activos en dólares.
Además, crece la preocupación por la deuda soberana global. La deuda pública mundial superó el 100% del PIB, lo que llevó a los inversores a buscar refugios seguros que protejan del deterioro del poder adquisitivo.
Las tensiones geopolíticas añaden presión alcista
Los conflictos comerciales persistentes y las tensiones regionales aumentaron la demanda de oro en un 7% anual. Cuando las tensiones en el estrecho de Taiwán se intensificaron y aumentaron los temores de interrupciones en el suministro, los precios subieron por encima de 3400 dólares en julio, y continuaron escalando para superar los 4300 dólares a mediados de octubre.
Expectativas de los bancos de inversión para 2026
Las previsiones institucionales convergen en la dirección del oro durante el próximo año:
Banco HSBC espera una ola alcista que lleve el precio a 5000 dólares por onza en la primera mitad de 2026, con un promedio previsto de 4600 dólares durante el año.
Bank of America elevó su pronóstico a 5000 dólares como pico potencial, con un promedio estimado de 4400 dólares, aunque advirtió sobre una posible corrección a corto plazo para tomar ganancias.
Goldman Sachs ajustó su previsión a 4900 dólares por onza, señalando fuertes flujos hacia fondos de oro y la continuidad de compras por parte de los bancos centrales.
J.P. Morgan prevé que el oro alcance aproximadamente 5055 dólares a mediados de 2026.
Los analistas coinciden en un rango entre 4800 y 5000 dólares como pico potencial, con un promedio anual entre 4200 y 4800 dólares.
Escenarios en Oriente Medio
En los mercados árabes, las expectativas apuntan a aumentos significativos. El precio del oro en Egipto podría llegar a aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza en 2026, un incremento del 158.46% respecto a los precios actuales.
En Arabia Saudita, si los precios del oro se acercan a los 5000 dólares en algunos escenarios ambiciosos, esto se traduciría en aproximadamente 18750 a 19000 riales saudíes por onza (a una tasa de cambio de 3.75-3.80 riales por dólar).
En Emiratos Árabes, los precios reflejarían movimientos similares, con estimaciones cercanas a 18375 a 19000 dirhams emiratíes por onza.
Riesgos y correcciones potenciales
A pesar del optimismo general, el banco HSBC señaló que el impulso alcista podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con una posible corrección hacia los 4200 dólares al tomar ganancias. Sin embargo, descartó una caída significativa por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un shock económico severo.
Goldman Sachs advirtió que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría constituir una “prueba de credibilidad de precios”, especialmente si la demanda industrial se debilita.
Análisis técnico a corto plazo
El oro cerró las operaciones de noviembre en 4065 dólares, tras haber tocado los 4381 dólares en octubre. El precio rompió un canal alcista en el marco diario, pero aún mantiene la tendencia principal de subida.
El precio muestra un soporte fuerte en 4000 dólares. Una ruptura de este nivel con un cierre diario claro podría apuntar a 3800 dólares (50% de retroceso de Fibonacci).
Por arriba, 4200 dólares representan la primera resistencia, seguidos de 4400 y 4680 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) se mantiene en 50, indicando un mercado neutral, sin tendencia clara. El MACD permanece por encima de la línea de señal, confirmando la tendencia alcista general.
Se espera que el análisis técnico continúe en un rango lateral con inclinación alcista entre 4000 y 4220 dólares a corto plazo, manteniendo la perspectiva positiva mientras el precio se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
Conclusión y perspectivas futuras
El fuerte movimiento del oro en 2025 refleja un cambio profundo en la percepción de los inversores hacia él como un activo estratégico a largo plazo en lugar de una herramienta de especulación a corto plazo. Con el fin del ciclo de sobrecalentamiento monetario y la entrada en una fase de desaceleración económica global, el mercado podría experimentar una lucha entre las ganancias de beneficios y las compras continuas de las grandes instituciones.
Si las rentabilidades reales siguen bajando y el dólar permanece débil, el oro tiene potencial para romper nuevos niveles históricos. Pero si la confianza en los mercados se restablece y la inflación se controla, el metal podría entrar en una fase de estabilización prolongada, lo que podría retrasar la llegada a los 5000 dólares por onza.
Las previsiones del precio del oro en 2026 serán una hoja de ruta económica que refleje la interacción entre los factores monetarios, geopolíticos y la demanda inversora.