El PER es probablemente el indicador más popular entre inversores, pero también uno de los más malinterpretados. Muchos creen que bastar con mirar este número para encontrar una “ganga” en bolsa. La realidad es bastante más compleja, y entender sus limitaciones es tan importante como saber calcularlo.
El PER explicado sin jerga: qué mide realmente
La sigla PER corresponde a Price/Earnings Ratio, traducido como Ratio Precio/Beneficio. En términos simples: muestra cuántos años de beneficios actuales necesitaría una empresa para igualar su valor de mercado.
Si una empresa cotiza con PER 15, significa que comprando acciones de esa compañía pagarías 15 años de beneficios. Dicho de otra forma, el PER relaciona el precio de cada acción con su ganancia por acción (BPA o EPS).
Aunque parezca simple, el PER no opera siempre de la misma manera. En algunos casos verás que cuando el PER baja, la acción sube (señal de que gana más dinero manteniendo el precio). En otros, la acción cae aunque el PER se reduzca, porque factores externos (como cambios en tipos de interés) dominan el mercado. El ejemplo de Meta Platforms lo ilustra bien: tras finales de 2022, sus acciones cayeron a pesar de mejorar su PER, porque los inversores rehuían los valores tecnológicos.
Cálculo del PER en acciones: dos fórmulas equivalentes
El cálculo es directo. Puedes usar cualquiera de estas dos opciones:
Método 2 (por acción):
Precio de la acción ÷ Beneficio por acción (BPA) = PER
Ambas dan el mismo resultado. Los datos están accesibles en cualquier plataforma financiera como Yahoo Finance o Infobolsa, donde aparece el PER junto al BPA, capitalización y otros indicadores.
Ejemplo práctico: una empresa con capitalización de 2.600 millones de dólares y beneficios de 658 millones tiene PER 3,95. En otro caso, si una acción cuesta 2,78 $ y su BPA es 0,09 $, el PER es 30,9. Notar la diferencia abismal: el primero parece barato, el segundo caro.
Qué significa realmente cada rango de PER
La interpretación depende del contexto, pero aquí está lo que suele significar:
PER entre 0-10: Aparentemente atractivo, pero cuidado: puede indicar que los beneficios caerán próximamente. Empresas en crisis frecuentemente tienen PER bajo porque nadie confía en ellas.
PER entre 10-17: La zona considerada “justa” por analistas, donde se esperan crecimientos moderados sin riesgos extremos.
PER entre 17-25: Señal de crecimiento reciente o posible sobrevaloración. Requiere investigación adicional.
PER superior a 25: Aquí hay dos historias: o la empresa tiene perspectivas muy positivas, o estamos ante una burbuja especulativa. Las empresas tecnológicas y biotecnológicas suelen estar aquí, mientras que bancos e industria pesada típicamente tienen PER bajo.
Las trampas del PER: por qué no debes usarlo solo
Una de las debilidades críticas es que el PER de acciones solo mira beneficios de un año. Si esa fue una excepción (un año extraordinario), el indicador te engaña. Arcelor Mittal (metalurgia) tiene PER 2,58, mientras Zoom Video llegó a 202,49. ¿Mejor comprar Arcelor? No necesariamente. Comparar el PER entre sectores diferentes es un error común. Lo correcto es comparar empresas del mismo sector bajo condiciones de mercado similares.
Otra trampa: el PER es inaplicable a empresas que no generan beneficios. Las startups pérdidas pueden tener PER indefinido. Además, no refleja cambios en la calidad de los beneficios. Un beneficio puede crecer porque la empresa vende un activo no por mejor operación.
Alternativas y complementos al PER en acciones
Para análisis más sólido, combina el PER con:
PER de Shiller: Usa beneficios promedio de 10 años ajustados por inflación, reduciendo distorsiones de años atípicos
PER normalizado: Ajusta la deuda y activos líquidos, dando una imagen más fiel de la salud financiera real
Otras ratios: BPA, ROE, ROA, Precio/Valor Contable
El Value Investing se construye sobre el PER, pero no exclusivamente. Fondos como Horos Value Internacional tienen PER 7,24 (bajo), pero eso es parte de una estrategia integral, no su único criterio.
Qué hace útil el PER, y qué lo limita
Ventajas:
Cálculo sencillo y datos accesibles
Excelente para comparación rápida entre empresas similares
Funciona incluso cuando no hay dividendos
Indicador de referencia para inversores profesionales
Limitaciones:
Solo captura un año de beneficios
Inútil en empresas no rentables
Reflejo estático, no dinámico
Especialmente engañoso en empresas cíclicas (bajo en máximos del ciclo, alto en mínimos)
La conclusión que importa
El PER es una herramienta valiosa, pero es solo eso: una herramienta. No tomes decisiones basándote únicamente en él. Muchas empresas con PER bajo fracasaron porque su gestión era desastrosa. La inversión rentable requiere combinar el PER con análisis de sectores, estructura de costos, ventajas competitivas y tendencias del mercado. Dedica al menos 10 minutos a entender la verdadera calidad de la empresa antes de invertir.
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Cómo interpretar el PER en acciones: guía práctica para no caer en la trampa
El PER es probablemente el indicador más popular entre inversores, pero también uno de los más malinterpretados. Muchos creen que bastar con mirar este número para encontrar una “ganga” en bolsa. La realidad es bastante más compleja, y entender sus limitaciones es tan importante como saber calcularlo.
El PER explicado sin jerga: qué mide realmente
La sigla PER corresponde a Price/Earnings Ratio, traducido como Ratio Precio/Beneficio. En términos simples: muestra cuántos años de beneficios actuales necesitaría una empresa para igualar su valor de mercado.
Si una empresa cotiza con PER 15, significa que comprando acciones de esa compañía pagarías 15 años de beneficios. Dicho de otra forma, el PER relaciona el precio de cada acción con su ganancia por acción (BPA o EPS).
Aunque parezca simple, el PER no opera siempre de la misma manera. En algunos casos verás que cuando el PER baja, la acción sube (señal de que gana más dinero manteniendo el precio). En otros, la acción cae aunque el PER se reduzca, porque factores externos (como cambios en tipos de interés) dominan el mercado. El ejemplo de Meta Platforms lo ilustra bien: tras finales de 2022, sus acciones cayeron a pesar de mejorar su PER, porque los inversores rehuían los valores tecnológicos.
Cálculo del PER en acciones: dos fórmulas equivalentes
El cálculo es directo. Puedes usar cualquiera de estas dos opciones:
Método 1 (cifras globales): Capitalización bursátil ÷ Beneficio neto = PER
Método 2 (por acción): Precio de la acción ÷ Beneficio por acción (BPA) = PER
Ambas dan el mismo resultado. Los datos están accesibles en cualquier plataforma financiera como Yahoo Finance o Infobolsa, donde aparece el PER junto al BPA, capitalización y otros indicadores.
Ejemplo práctico: una empresa con capitalización de 2.600 millones de dólares y beneficios de 658 millones tiene PER 3,95. En otro caso, si una acción cuesta 2,78 $ y su BPA es 0,09 $, el PER es 30,9. Notar la diferencia abismal: el primero parece barato, el segundo caro.
Qué significa realmente cada rango de PER
La interpretación depende del contexto, pero aquí está lo que suele significar:
PER entre 0-10: Aparentemente atractivo, pero cuidado: puede indicar que los beneficios caerán próximamente. Empresas en crisis frecuentemente tienen PER bajo porque nadie confía en ellas.
PER entre 10-17: La zona considerada “justa” por analistas, donde se esperan crecimientos moderados sin riesgos extremos.
PER entre 17-25: Señal de crecimiento reciente o posible sobrevaloración. Requiere investigación adicional.
PER superior a 25: Aquí hay dos historias: o la empresa tiene perspectivas muy positivas, o estamos ante una burbuja especulativa. Las empresas tecnológicas y biotecnológicas suelen estar aquí, mientras que bancos e industria pesada típicamente tienen PER bajo.
Las trampas del PER: por qué no debes usarlo solo
Una de las debilidades críticas es que el PER de acciones solo mira beneficios de un año. Si esa fue una excepción (un año extraordinario), el indicador te engaña. Arcelor Mittal (metalurgia) tiene PER 2,58, mientras Zoom Video llegó a 202,49. ¿Mejor comprar Arcelor? No necesariamente. Comparar el PER entre sectores diferentes es un error común. Lo correcto es comparar empresas del mismo sector bajo condiciones de mercado similares.
Otra trampa: el PER es inaplicable a empresas que no generan beneficios. Las startups pérdidas pueden tener PER indefinido. Además, no refleja cambios en la calidad de los beneficios. Un beneficio puede crecer porque la empresa vende un activo no por mejor operación.
Alternativas y complementos al PER en acciones
Para análisis más sólido, combina el PER con:
El Value Investing se construye sobre el PER, pero no exclusivamente. Fondos como Horos Value Internacional tienen PER 7,24 (bajo), pero eso es parte de una estrategia integral, no su único criterio.
Qué hace útil el PER, y qué lo limita
Ventajas:
Limitaciones:
La conclusión que importa
El PER es una herramienta valiosa, pero es solo eso: una herramienta. No tomes decisiones basándote únicamente en él. Muchas empresas con PER bajo fracasaron porque su gestión era desastrosa. La inversión rentable requiere combinar el PER con análisis de sectores, estructura de costos, ventajas competitivas y tendencias del mercado. Dedica al menos 10 minutos a entender la verdadera calidad de la empresa antes de invertir.